El tema fue abordado por las autoridades de las facultades de Medicina de la ciudad de Córdoba, el Ministerio de Salud y el Consejo de Médicos, en el segundo encuentro del ciclo “Pensando la salud de Córdoba”.

La actualidad y el futuro de los recursos humanos en salud, una temática atravesada por el avance de la tecnología, las condiciones de trabajo y la disminución del reconocimiento económico y profesional, fue el eje del segundo encuentro del ciclo “Pensando la salud de Córdoba”, organizado por el Consejo de Médicos (CMPC).

En el evento, participaron el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), Enrique Majul; el director de la carrera de Medicina del Instituto de Ciencias Biomédicas de Córdoba (IUCBC), Aldo Tabares; la subsecretaria de Formación Profesional de la Secretaría de Graduados en Ciencias de la Salud de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Silvia Mengarelli; el director General de Capacitación y Formación de Salud del Ministerio de Salud de la Provincia, Santos García Ferreira, y el presidente del CMPC, Héctor Rolando Oviedo.

Majul inició el debate marcando el contraste entre el aumento de espacios para la atención médica y el déficit de algunas especialidades. “Por un lado, uno observa a nivel provincial y municipal la intención de tener recursos físicos, estructuras, instituciones descentralizadas y, por otro lado, se empieza a ver cada vez más cupos vacíos en las convocatorias a residencias médicas”, marcó.

El decano señaló que en el futuro también podría observarse esa escasez de interés en la formación de grado. “Los chicos no están eligiendo la carrera de medicina como una de las más relevantes”, lamentó. Aclaró que actualmente en Córdoba aún la oferta de formación no alcanza a cubrir la demanda. “Todavía, quien quiere estudiar medicina compite en las universidades para ingresar”, señaló. Pero aclaró que esto ya está cambiando en algunas regiones del país, situación que podría trasladarse a nuestra provincia en un futuro. “En Buenos Aires hay 12 facultades privadas, más la nacional y en algunas de ellas se dificulta completar los cupos”, ejemplificó.

Majul también hizo referencia al dilema que se le presentan a algunos graduados entre completar su formación con una residencia o ingresar directamente al mercado laboral, por ejemplo, cumpliendo guardias o en servicios de emergencia.

“Es una verdadera situación problemática la que estamos encontrando sobre la formación de nuestros jóvenes y en el futuro tendremos que abordar el tema de manera mancomunada”, subrayó, a su turno, Mengarelli.

“No debemos ser egocéntricos y decir ‘yo voy a hacer lo que me compete’, sino salir e interrelacionarnos con todos los que van a participar en la formación. Cada vez hay menos postulantes para hacer la carrera y muchos menos en algunas especialidades”, opinó.

Apuntó también que la pandemia impactó en la formación de los profesionales, que tuvieron menos oportunidades de participar en instancias presenciales de capacitación. Añadió que a los jóvenes los atrae volver a las aulas y al ámbito hospitalario.

Respecto del poco interés que se registra en algunas especialidades, consideró que “se debe apelar a estrategias para adaptarlas y para cautivar a futuros especialistas”.

Mengarelli planteó como inquietud si la inteligencia artificial será capaz de suplantar la formación en las distintas áreas.

Por su parte, Tabares preguntó al auditorio –conformado principalmente por médicos– “quiénes, en su sano juicio, si fueran jóvenes de 18 o 20 años, ingresarían a la carrera de Medicina en las condiciones actuales”. “Muchos ingresamos a Medicina cuando había menos oportunidades, pero ahora vemos la crisis educativa vocacional y nos aterra porque se trata de los profesionales que nos van a atender en un futuro”, graficó.

El director de la carrera de Medicina del IUCBC aseveró: “Uno se pregunta cuál es nuestro rol para torcer esas voluntades cuando el ambiente es adverso”.  Y añadió: “Cómo puedo enseñar, como profesor de medicina, a tomar una hora para hacer una historia clínica si a quien la hace luego le van a pagar tres minutos”.

“Eso sería lo monetario que, a lo mejor, con dinero, se arregla. Pero hemos perdido nuestro prestigio social”, agregó.

Apuntó también como otros problemas que los residentes muchas veces son considerados “mano de obra barata”; que hay dificultades en la formación médica continua porque los gobiernos invierten menos en la compra de revistas científicas y que los juicios por mala praxis muchas veces desalientan que los médicos quieran volcarse a especialidades consideradas “riesgosas”. “En Estados Unidos, hay lugares donde no hay obstetras por los juicios de mala praxis. Cuánto tiempo va a faltar para que nosotros no tengamos obstetras”, ejemplificó.

Héctor Oviedo destacó que es necesario que se reflexione sobre los temas que abordaron en el encuentro. “Venimos de un fin de semana de contenido político, de muchas noticias de política y hace falta que nosotros, las instituciones, nos reunamos para pergeñar las que puedan ser políticas de Estado”, aseveró.

“Las universidades, los Estados, el Consejo, somos los que podemos formar nuevos especialistas. Tenemos que seguir trabajando juntos para lograr un consenso sobre parámetros comunes mínimos para exigir a los postulantes, para garantizar una calidad mínima que llegue a toda la provincia”, manifestó.

Oviedo precisó que en 2012 había 19.015 matriculados (48%, mujeres y 63% de capital), contra los 18.930 (54%, mujeres y 64% de capital) de 2022. Los nuevos matriculados, en tanto, pasaron de 750 en 2012 (60% mujeres y 74% de capital) a 638 en 2022 (65%, mujeres y 75%, de capital).

El número total de especialistas aumentó: pasó de 7.232 en 2012 a 9.784 en 2022. En ese periodo, las mujeres pasaron de representar el 45% a significar el 56%, al tiempo que los instalados en capital pasaron de ser el 48% a representar el 63%.

El presidente del CMPC señaló la inquietud de que hay graduados que optan por no hacer la residencia y aceptan trabajar en guardias o en servicios de emergencia, en las ambulancias. “Dejamos los momentos críticos de la vida en manos de los más inexpertos”, advirtió. En muchos casos –dijo– ante la escasez de recursos humanos se contratan médicos recién graduados.

Santos, describió que, cuando la Provincia realiza el llamado a Examen Único para la Selección de Residentes en Salud de la Provincia de Córdoba se hace un estudio que consta de tres partes: retrospectivo, transversal y prospectivo.

El primero contempla el funcionamiento de los centros formadores y la elección del becario; el segundo, el porcentaje de profesionales cada 1.000 habitantes; una comparación entre Argentina, Sudamérica, Europa y Estados Unidos; la distribución de la población médica; la necesidad actual de profesionales de la salud en Córdoba y las becas ofrecidas por las demás entidades. En el estudio prospectivo, se evalúa la necesidad futura de profesionales de la salud en Córdoba.

En el último llamado, hubo 1.236 preinscriptos, 988 inscriptos confirmados y 856 exámenes rendidos. Se ofrecían 738 becas y, finalmente, hubo 475 becas adjudicadas.

“Se habló de la crisis de la elección de las especialidades básicas. Eso es algo que se da a nivel mundial. Debe haber un cambio de paradigma en función del cambio del perfil de la elección del médico joven. No solo de la elección de la residencia, sino del estilo de vida. Esta generación ha cambiado el modo en que elije las cosas, hay una necesidad de recompensa inmediata”, reflexionó.