Tanto el Covid-19 como el encierro a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado en el país el pasado 20 de marzo, generan inconvenientes en la salud física y emocional de los niños.

En conversación con el programa de TV local Mañaneros, el Dr. Alejandro Luchessi, pediatra de Carlos Paz, puso el foco en cómo la circunstancias actuales pueden llegar a afectar la salud física de los niños y niñas, habló sobre la enfermedad vinculada al coronavirus, de los problemas de raquitismo y de la necesidad de volver a ciertos hábitos saludables que se perdieron en cuarentena.

“Se encontró una relación del Covid -19 con la enfermedad de Kawasaki. Esta se trata de una vasculitis, es decir de una afección aguda de los pequeños vasos sanguíneos donde se producen trombosis a nivel de las arterias coronarias”, informó el médico.

Y agregó: “Es una de las cuestiones que se fueron descubriendo respecto a la acción del coronavirus, que particularmente es grave en los niños, si bien no es frecuente en Argentina o en el cono sur. Es decir, no es una de las enfermedades prevalentes aquí. Sin embardo es todo un desafío para el pediatra de experiencia notar la enfermedad precozmente y establecer los tratamientos iniciales que son paliativos.

Los síntomas de esa trombosis a nivel de las arterias coronarias, según explicó Luchessi, son: “el enrojecimiento y despellejamiento de la piel de la punta de los dedos, una afección de la mucosa y la piel de los labios y una conjuntivitis inyectada, muy notoria. Además de una fiebre prolongaba de aproximadamente unos 10 días de duración”.

Bebés con problemas de raquitismo

Luego, el profesional expresó su preocupación respecto al contexto actual. “A la pandemia se la combate con saludemia, afirmó  y continuó: “Estoy preocupado no solo por el coronavirus, sino por todos los cambios de hábitos efectuados que realmente nos han distanciado de otras cuestiones saludables e importantes como el ejercicio físico al aire libre, la disposición al sol de las criaturas”.

En tal sentido, señaló que, en este último tiempo atendió a bebés que nacieron durante la pandemia, a los cuales les falta exposición adecuada a la luz solar. “Es notorio ver cómo se detiene en ellos el proceso inicial de osificación de la fontanela, popularmente conocida como mollera, por falta de exposición solar”.

Enseguida, aclaró: “Se trata de una de las formas iniciales del raquitismo. Uno ve al niño, lo pesa, está perfectamente bien, crece, se desarrolla bien. Adquiere la sonrisa, el balbuceo, todo lo que uno espera secuencialmente en el bebé cuando lo va controlando, pero existe esta particularidad, que notamos signos iniciales del raquitismo”.

El raquitismo se presenta cuando hay signos de falta de activación de la vitamina D, que se activa tomando contacto con el sol, la luz del día.

“Como tuvimos que estar encerrados, es uno de los problemas que se estamos viendo, lo cual va a repercutir en el desarrollo general del niño. Por eso tenemos que estar al aire libre  de forma controlada para poder conservar la salud”, sostuvo el médico.

Por otro lado, el médico insistió no solo en tomar sol y estar al aire libre, sino en conservar e incentivar la lactancia materna.

Se viene el frío: precauciones

Llegan las bajas temperaturas y es necesario ser precavidos con los niños y niñas, para evitar enfermedades de tipo respiratorias muy comunes de la época como resfríos, bronquiolitis, etc.

Respecto a las precauciones, el Dr Luchessi indicó: ”Hay que adecuar el abrigo y la alimentación a la edad de los chicos. Para el niño mayor de 6 meses se deben proveer fuentes de vitamina C externas, -más allá de lo que aporta la lactancia materna- como ofrecerles jugos de cítricos recién exprimidos, exponerlos al sol como ya dije, y siempre usar un abrigo adecuado según la edad, y comer alimentos sanos”.

Asimismo, señaló: “El bebé tiene que tener una prenda más de capa que la mamá y nada más, porque la sofocación del niño también puede ocurrir”.

Para finalizar, el médico destacó: “Exponernos debidamente, con cuidados adecuados al medio donde están presentes virus y bacterias, hongos y parásitos, también genera nuestra inmunidad y es parte de un proceso necesario. Por supuesto, desde un primer momento cuando observamos algún síntoma que genere alerta, se tiene que llevar al niño al médico”.

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