Revienta caballos.

El trabajo científico de un equipo interdisciplinario de la UNC y del Conicet, demuestra que un componente de una planta conocida como “Revienta caballos”, de las sierras de Córdoba, es muy eficaz para inhibir un gen cuya mutación está detrás de cánceres de mama, colon, ovarios y próstata, principalmente.

Un grupo de investigación de la UNC descubrió que esta planta, que nace en los espacios serranos cordobeses y que en el mundo científico se llama Solanum pseudocapsicum, tiene un componente, un alcaloide llamado solanocapsina, que bloquea las células que tienen mutado el gen BRAC2, fenómeno responsable de la aparición de cánceres de mama, colon, ovarios y próstata, principalmente.

Matar las células cancerosas

Los buenos resultados con esta especie vegetal permitieron identificar cuál es el “blanco molecular”; es decir, el componente que es necesario bloquear para matar de forma selectiva las células cancerosas: se trata de la enzima dCK (Desoxicitidina Quinasa).

Manuela García, doctora en Ciencias Químicas, investigadora de la UNC y una de las autoras del proyecto, explicó: “El proceso es como un mecanismo llave-cerradura. Encontramos la ‘llave’ indicada, que es solanocapsina, y que nos llevó a la ‘cerradura’, el blanco molecular con el cual interactúa, que es una proteína, la enzima dCK”.

Y continuó: “Cuando tenés esta cerradura, se puede perfeccionar en el laboratorio una ‘llave’ mejor, un compuesto que sea más activo que la solanocapsina. Se crea una molécula decorada químicamente para que funcione de manera más activa, selectiva y menos tóxica”.

Crear nuevas drogas y terapias

Este hallazgo permite crear nuevas drogas y terapias para tratar tumores que surgen cuando muta el gen BRAC2. Ya existe un tratamiento para tratar estas mutaciones, que también opera matando selectivamente las células dañadas, llamado inhibidores de PARP, pero con otro blanco molecular, otra “cerradura”.

Sin embargo, se comenzaron a reportar casos de resistencia a dicho compuesto, por lo que el desarrollo de la UNC se convierte en una alternativa novedosa.

“Nuestro mecanismo de acción es diferente a los tratamientos actuales. Genera menos daño al DNA de las células normales que las terapias actuales, lo que se traduce en menos efectos secundarios para la persona que recibe el tratamiento. Lo probamos en distintos tipos de mutaciones y en todas fue muy activa, lo que nos indica que puede ser una muy buena terapia”, comenta otra de las autoras del experimento, Laura Guantay, becaria doctoral del Conicet e integrante del Cibici.

“Hay que tener en cuenta que cada tumor es único -agrega Guantay-. Desarrollamos un mecanismo que plantea vías alternativas para matar células mutadas, que muchas veces escapan a las drogas antitumorales porque, justamente, mutan”.

Cómo es la “Revienta caballos”

La planta, conocida como “revienta caballos” por su toxicidad, crece en las sierras de Córdoba. “Se puede ver cerca de los corrales de las vacas, en lugares donde hay sombra. Usamos toda la planta, incluidos los frutos, para extraer la solanocapsina”, contó García.

El trabajo científico fue publicado a comienzos de este año en la revista Drug Resistance Updates.

Fuente: Unciencia.unc.edu.ar