El Parlamento Catalán aprobó este viernes una histórica resolución que proclama una República de Cataluña independiente y soberana, y el Senado español respondió de inmediato aprobando la intervención de las instituciones de la región, en una de las jornadas más dramáticas de una inédita disputa con final incierto.

“Hemos dado un paso por el que hemos luchado mucho (…). Ciudadanos de Cataluña, vienen horas que todos tendremos que mantener el pulso de este país, desde la paz”, dijo el presidente catalán, Carles Puigdemont, luego de la votación ante diputados y alcaldes secesionistas.

“Habrá que mantener el pulso desde el civismo y la paz. Alcaldes y diputados, está en nuestras manos fortalecer Cataluña como una vieja nación de Europa que siempre ha contestado a los retos desde la paz. Y sobre todo ser dignos. ¡Viva Cataluña!”, agregó.

Votación

Los diputados presentes en la sesión festejaron con vítores y abrazos luego de que la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, anunciara la aprobación de la resolución por 70 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones.

En tanto, los diputados opuestos a la independencia abandonaron el recinto antes de la votación en señal de protesta. Sin embargo el sufragio se realizó de manera secreta, con el fin de evitar posibles consecuencias legales para aquellos que apoyaron la independencia.

Festejo

Miles de personas festejaron la decisión frente al Parlamento catalán en Barcelona, rompiendo en gritos, cantos y aplausos, y abrazándose unos con otros mientas ondeaban cientos de banderas rojas, amarillas y azul de Cataluña. Similares celebraciones estallaron en otras ciudades catalanas.

Declaración

En el preámbulo de la moción aprobada, que técnicamente no se sometió a votación pero fue leído antes del voto por Forcadell, los independentistas declaran que constituyen “la república catalana como Estado independiente y soberano, de derecho democrático y social”. Además, disponen la entrada en vigor de la “ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república”, aprobada el mes pasado por el Parlamento catalán para regir la transición a una república independiente. La ley de transitoriedad establece que la independencia debe ser declarada y no votada.

La resolución también anuncia la voluntad de abrir negociaciones “sin condiciones previas” con el Estado español, y se pone en conocimiento de la comunidad internacional y de la Unión Europea (UE) la constitución de la República catalana y esa voluntad negociadora. En ese contexto, se les insta a esos mismos actores internacionales a “intervenir” para poner fin a las “violaciones de derechos civiles y políticos en curso” y a “hacer un seguimiento del proceso negociador”. Sin embargo, en la primera reacción de la Unión Europea (UE), el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, afirmó que España sigue siendo el “único interlocutor” del bloque y aseguró que para la UE “nada cambia” tras la decisión del Parlamento catalán.

Desde el Estado Español

En el contenido resolutivo de la propuesta, que es lo que votaron los diputados, también se rechazan las medidas de intervención de Cataluña por parte del Ejecutivo español al amparo del artículo 155 de la Constitución española.

En este sentido, minutos después el Senado español aprobó en Madrid autorizar al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, a aplicar ese artículo y a destituir al gobierno catalán en pleno, limitar competencias del “Parlament” y convocar elecciones anticipadas en un plazo de seis meses. Además, el Gobierno convocó a una reunión de gabinete de emergencia.

“Quiero agradecer el apoyo al planteamiento del Gobierno para el 155 de la Constitución. La prueba de lo necesario que era es lo que ha aprobado hoy el Parlamento de Cataluña, que va contra la ley y supone un acto delictivo”, dijo el conservador Rajoy tras la votación. Y agregó: “El Gobierno tomará las medidas que corresponda esta misma tarde para recuperar la legalidad. Les digo a todos los catalanes que las cosas se harán bien, con mesura y eficacia. No estamos dispuestos a que haya gente que quiera liquidar nuestra Constitución. Tranquilidad, el estado reaccionará y estaremos a la altura de las circunstancias”.