Miguel Fernández es artista callejero y, desde hace un año, periódicamente toca su bombo en la esquina de Bulevar Sarmiento y Scarlatti, en barrio Villa del Lago de Villa Carlos Paz. Sin embargo, el pasado domingo fue a trabajar junto a su esposa -que vende pan casero en la misma esquina-; y de repente llegaron inspectores municipales y le “clausuraron” y secuestraron su instrumento musical.

“Se presentaron los inspectores a pedirme el permiso para hacer música callejera; pero como no contaba con el mismo, me llevaron el instrumento”, contó Miguel.

Y detalló: “Ya habían venido otros inspectores; pero me dejaban trabajar porque entendían que no molesto a nadie y lo hago para ganar dinero y dale sustento a mi familia. De hecho, nos pedían que sigamos en este semáforo que está retirado del centro de Carlos Paz; y así veníamos bien”.

El músico contó que el bombo es nuevo y lo iba a estrenar ese día porque se lo pudo comprar tras un viaje de trabajo que hizo meses atrás; pero se lo incautaron.

“El lunes lo pude recuperar luego de pagar una multa; pero el problema es que le pegaron la faja de clausura y este adhesivo daña al instrumento porque los poros de madera hacen al sonido del bombo”, apuntó.

“Yo tengo sueños como músico, el año pasado de hecho fui finalista en Cosquín y me gustaría quedarme a vivir en Carlos Paz por la cercanía que tengo con todo; pero esto me limita porque necesito vivir y solo pido que aunque sea me dejen venir los fines de semana, un rato”, señaló Miguel.

“La gente nos avala, nos conoce y nos quiere, yo se los expliqué al inspector, porque si no no hubiésemos podido sobrevivir este año que estuvimos acá. La gente sabe que no somos ordinarios ni maleducados, somos respetuosos; si no la misma gente nos corre. Para nosotros el semáforo es nuestra vidriera, nuestra vida y la posibilidad de seguir trabajando”, cerró Miguel.

¿Qué dice la ordenanza?

Mediante el decreto 944/2009, reglamentario de la ordenanza 3832, se estipula que en el radio de Villa Carlos Paz los permisos y habilitaciones deben ser otorgados por la Dirección de Cultura y controlados por la Dirección de Inspectoría Municipal.

Específicamente, en su artículo N°3 designa a “la Dirección de Cultura y Educación, como el área competente para otorgar los permisos a los artistas cuya modalidad profesional tenga despliegue en la vía pública, tales como: músicos, titiriteros, magos, malabaristas, grabadores sobre distintos soportes, estatuas vivientes, bailarines, pintores, actores teatrales, para actuar en plazas, parques, playas y paseos públicos, debidamente aprobados por la Dirección de Inspectoría General y la Dirección y el área de Parques y Paseos”.

Para ello, obliga a la misma dependencia a realizar en octubre y noviembre la convocatoria de artistas para modificar el Registro de Artistas Callejeros a los cuáles se les asignan diversos espacios públicos para que puedan trabajar.

En cuanto a los sitios habilitados, en su artículo N° 11 los define en diversas categorías o zonas.

Plazas: el C.A.S, del Reloj Solar, del Reloj Cu Cú, Manuel Belgrano, Plazoleta Carlos Paz y otras ubicadas en los barrios. Paseos Públicos: de los Patos, de la Cultura y el ubicado sobre costanera Bernardo D`Elía. Semipeatonales y Peatonales: en estos espacios se autorizará a artistas que no ocupen más de 1 m2 con su escaparate y/o instrumento musical, no pudiendo desplegar elementos (cuadros, sillas para público, equipos de amplificación para música, etc.) en la vereda y/o vía pública, en un todo de acuerdo con la Ordenanza 2752 (art. 1º – 4º y 5º) y Decretos 359/A/05, 035/B/06 y 893/B/07 y Ordenanza 3624. Todo otro sector que esté bajo el control municipal, y que sea previamente aprobado por las áreas competentes de Inspectoría General y de Parques y Paseos”.