Las escuchas complican a Michael Temer

En la mañana de este jueves fue detenido en Brasil el expresidente Michel Temer por vínculos con la causa Lava Jato.

Temer fue vicepresidente de Dilma Rousseff y tomó la presidencia desde 2016 a 2018, cuando Rousseff fue destituida.

La detención fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro Marcelo Bretas, quien solicitó también detener a Wellington Moreira Franco, exministro e importante colaborador del exmandatario.

Anteriormente, la Fiscalía ya había pedido a la Corte Suprema la apertura de juicios por corrupción contra Temer en dos oportunidades, pero el Congreso se había negado a autorizar los procedimientos.

La causa

La acción judicial contra Temer deriva de la “Operación Radioatividade”, a su vez una rama de Lava Jato, sobre el presunto desvío del dinero de las obras de la central nuclear Usina Angra 3, a cargo de la empresa de ingeniería Engevix.

La orden de detención se basa principalmente en la relación del dueño de Engevix, José Antunes Sobrinho, que afirma que pagó un millón de reales (unos 230.600 euros) a un amigo de Temer, el coronel Joao Baptista Lima, a cambio de la participación de la compañía en dichas obras.

El dinero habría sido empleado en la campaña electoral de 2014.

Además, conforme al relato de Antunes Sobrinho, Moreira Franco y Lima le habrían acosado entre 2013 y 2014 para que hiciera “donaciones” a favor del Movimiento Democrático Brasileño. En concreto, el documento judicial, al que ha tenido acceso el medio brasilero O Globo, describe un almuerzo entre el empresario, el entonces ministro y Temer en el Palacio do Jaburu.

Sobornos

Las sospechas sobre Temer también se fundan en la relación del ex operador del PMDB Lucio Funaro, que desvela cómo era el esquema de corrupción del partido político en el Congreso. Cruzada con declaraciones anteriores, ha llevado a los investigadores a concluir que el ex presidente era uno de los altos cargos del PMDB que recibía sobornos.

El caso Lava Jato es el mismo por el que el también expresidente Luis Ignacio Lula da Silva fue condenado en 2018 a más de doce años de cárcel. En su caso, se le declaró culpable de aceptar un departamento de lujo en Sao Paulo como pago de la constructora brasileña OAS a sus favores políticos.

Qué dijo Temer

Este jueves, poco después de ser arrestado en San Pablo, el exmandatario calificó de “barbaridad” la prisión decretada en su contra en el marco de la operación Lava Jato. Las expresiones fueron recogidas por un periodista de la radio CBN.