Corre Semana Santa, es sábado por la noche y el centro de Carlos Paz es un hervidero de gente. Turistas que van y vienen, pasean, paran a comer o comprar algo por las calles de la ciudad.

En ese momento, se produce un principio de incendio en la chimenea de una parrila ubicada a una cuadra de la peatonal y los bomberos concurren a socorrer la emergencia, que solucionan en apenas uno minutos.

Con el trabajo consumado y sin que pase a mayores, los cientos de turistas que se encontraban observando la situación aprovecharon la ocasión para sacarle fotos a los niños con los cascos de los bomberos sobre el llamativo carro bomba con que cuenta el cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Carlos Paz.

La emergencia, que apenas fue un susto, se transformó así en el deleite de los pequeños que se sintieron bomberos por un rato.