El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que quiere “una Argentina fuerte” y “no una patria bolivariana” y dijo que ya puso en marcha el mecanismo para evaluar un posible apoyo al gobierno de Alberto Fernández en su negociación con el FMI, tras la reunión que mantuvo con el canciller Felipe Solá, a la que consideró “muy saludable”.

Las declaraciones llegaron un día después de la entrevista que el presidente de Brasil tuvo con el canciller Felipe Solá, en lo que fue el primer contacto directo de Bolsonaro con un representante del gobierno de Fernández.

“La conversación fue muy saludable”, dijo Bolsonaro sobre esa reunión con Solá, que marcó el inicio de una distensión entre ambos Gobiernos, distanciados por las diferencias ideológicas entre el líder de la ultraderecha brasileña y Fernández.

“Yo quiero una Argentina fuerte; no una patria bolivariana”, aseveró Bolsonaro, quien afirmó, además, que la Argentina, “con la debida compostura, está peor que nosotros”.