Edgardo Bauza fue despedido por el flamante presidente de AFA, Claudio Tapia, en la primera decisión trascendente de su nueva gestión, cobrándose así el seleccionado argentino su segunda víctima en la etapa de transición dirigencial que transcurrió desde el fallecimiento de Julio Grondona ocurrido el 30 de julio de 2014 y la llegada de su sucesor, oficializada el 29 de marzo de este año, después de que Gerardo Martino decidiera renunciar a mediados de 2016.

Después de un manoseo dirigencial que duró exactamente 10 días, desde que comenzó este abril negro para el ‘Patón’, en el que jornada a jornada estaba “echado” sin estarlo, por fin hoy se decidió Tapia, impulsado por otros dirigentes del nuevo Comité Ejecutivo más que por propia decisión, a despedir al técnico de 59 años oriundo de la localidad santafesina de Granadero Baigorria.

Sin embargo, pese al destrato recibido, Bauza obró de buena voluntad para que los montos de su indemnización no fueran tan elevados como en principio se habían planteado, ya que originalmente su representante, Gustavo Lescovich, solicitó el total de la resolución del contrato, que ascendía por todo concepto a 2.500.000 dólares.

Todo eso se resolvió en el tercer piso de AFA, tras una prolongada reunión que se extendió por espacio de cuatro horas y de la que participaron los mencionados Tapia y Lescovich, el abogado del presidente afista, Andrés Urich, y el de Bauza, más el vicepresidente de Barracas Central y mano derecha de ‘Chiqui’, Diego Turnes, quien oportunamente supo acompañar en el mismo cargo a Daniel Passarella en River Plate