Según el refrán popular “Nunca es tarde cuando la dicha es buena”. Por eso, pese a que agosto terminó, la fecha no impidió que el centro vecinal de barrio El Cu-Cú pueda agasajar a los más pequeños por el Día del Niño.

Y así fue que, este sábado, la Plaza Casado fue sede de un gran festejo que incluyó obras de títeres, juegos inflables, metegol y mucha diversión; además de la merienda con la tradicional chocolatada.

Mientras los chicos disfrutaban de la variedad de juegos propuestos, los padres también se entretuvieron ya que varios de los emprendedores del EPaDEL armaron sus puestos durante la tarde, que también acompañó a puro sol.