En muchos sectores y barrios de Villa Carlos Paz las veredas brillan por su ausencia, con todos los inconvenientes que esto le trae aparejado a los transeúntes en lo que respecta a su seguridad y bienestar, al momento de recorrer a pie algunos sitios que parecen haber sido olvidados por los funcionarios públicos.

Uno de los recorridos complicados en ese sentido, es el que se puede realizar desde el reloj Cu-Cú hasta el Puento Negro y viceversa. Si nos dirigimos caminando desde ese lugar icónico de Carlos Paz, hacia arriba, siguiendo la ruta 38, no solo encontramos que la vereda prácticamente no existe a ambos lados de la calle Sarmiento, sino que los tramos en los que hay partes de acera, esta se encuentra en malas condiciones, siempre discontinuada.

La pregunta de siempre es cómo hacen para transitar estos sectores, madres, padres o demás adultos con sus niños pequeños, y las personas con discapacidad motriz que necesitan sillas de rueda para poder moverse de un lugar a otro, por ejemplo.

Carlos Paz Vivo! conversó con algunos vecinos de los barrios que se encuentran a la vera de la ruta, que por lo general, deben realizar ese recorrido a pie, por diferentes motivos.

“Tuve que caminar varias veces desde mi casa, que está cerca del Puente Negro, hasta el Cu-Cú, y lo cierto y concreto, es que del lado izquierdo (lado este de la ruta) las veredas son escasas y del lado derecho no hay vereda en la mayor parte del tramo hasta el reloj. Pienso que estaría bueno que se haga un sendero de cemento de por lo menos dos metros de ancho, que se extienda por todo el recorrido”, dijo Marcela Sánchez en diálogo con este medio.

Y añadió: “Además también es peligroso, porque cuando vos caminás de forma contraria al tránsito, es decir, si tenés que caminar sobre la vereda izquierda yendo para el Cu-Cú, los autos que transitan, que lo hacen bastante rápido, te pueden llevar puesto. Muchos creen que tienen chance de pasar por la banquina y allí se puede producir perfectamente el accidente con el transeúnte, al que no le queda que caminar por ahí”.

Por su parte, Sebastián Nuñez, vecino de Villa del Lago, manifestó: “Hace tres años que vivimos con mi pareja en Carlos Paz. Caminar desde el Puente Negro hasta el Cu-Cú es muy peligroso, nosotros ya no lo hacemos más por seguridad. Paseamos solo por el barrio, no podemos pasear más con nuestro perro hacia el centro viejo porque el recorrido que nos gusta hacer hasta Cucú, que hay que hacer por ruta 38, no es apto para gente que va caminando. Y hay personas que tienen que hacer ese trayecto para ir a trabajar, no para pasear”.

Peatonal Puente Negro.

Además, destacó: “Cuando pasás por el Puente Negro, caminando, también da temor. La baranda es baja para quien pasa por ahí. Un chico tuvo un accidente hace poco allí; iba en bicicleta y se fue volando hacia el lago. Cayó en el lago y no se mató de casualidad. Cualquier error que cometas al caminar o pasar por ahí, puede ser fatal. Es una ruta y los autos pasan a gran velocidad, encima es un lugar con curvas donde siempre hay accidentes”.

Respecto a la ausencia de veredas a lo largo de la calle Sarmiento hasta llegar al Cu-Cú, Nuñez opinó: “Hay cosas que no se explican. Algo que no entiendo por ejemplo es que no haya veredas hasta el Cu-Cú, pero que nosotros como otros vecinos de barrios de por acá, para obtener el final de obra tengamos que hacer nosotros mismos la vereda como exigencia municipal. Esto, en un lugar donde el mismo municipio no hace todavía el cordón cuneta o el adoquinado, entre otros servicios que todavía faltan”.

Amalia es vecina del costa oeste la de ruta 38 y respecto al recorrido que debe hacer dos veces por semana a pie, desde el Puente Negro al Cu-Cú, expresó: “Tengo que hacer el recorrido con uno de mis chicos y si no tengo el auto o no consigo un taxi (que muchas veces no me alcanza para tomarlo), directamente me tengo que quedar en mi casa y no lo puedo hacer. No está preparado el recorrido porque claramente nos puede pasar algo, pero es de siempre, no parece importar mucho”.

Y concluyó:”Me pregunto si la municipalidad o los que tengan que hacerlo, tienen en sus carpetas un proyecto serio, o si más bien, existe el proyecto de hacer las veredas donde faltan. Este lugar necesita veredas pero me da la sensación que reclamar esto es hablar a la misma pared”.

Una tramo inaccesible y que excluye 

Si se tiene que transitar desde alguno de supermercados ubicados a ambos lados de la ruta 38, caminando, hacia diferentes casas ubicadas en los barrios aledaños; por un lado, el común denominador para el traseúnte es la dificultad para hacer el recorrido por el estado de las aceras o la ausencia de estas. Y por otro lado, la cuestión que se repite es la sensación de exclusión en cuanto a la difícil accesibilidad a las calles de la ciudad, dado que solo puede transitar de forma segura quien efectúa el camino con algún vehículo.

Desde los súper u otros locales comerciales hasta el Puente Negro, del lado este de la rura, la vereda existe hasta la altura de Sarmiento 999. Luego se corta abruptamente y se recupera en un breve tramo al llegar a la calle Elpidio González. Después de unos metros brilla por su ausencia hasta dicho puente.

El costado oeste de la ruta es prácticamente imposible hacerlo a pie hasta el Puente Negro, dado que hay tramos donde la banquina es muy angosta y solo pueden pasar los autos u otros vehículos.