La partida de Antonio Gasalla, quien falleció el martes 18 de marzo de 2025, deja un vacío profundo en el mundo de la comedia, el teatro, la TV y el cine de Argentina. Durante décadas, su talento y su capacidad para conectar con el público fueron inigualables.

En 2001, en medio de la crisis económica más grave de la historia del país, Gasalla brilló en Villa Carlos Paz, donde protagonizó una de las temporadas más recordadas del teatro.

En una entrevista que publicó La Voz ese año, Gasalla reflexionó sobre el difícil contexto político y social de esa época, pero también sobre cómo el humor, incluso en los momentos más oscuros, tiene el poder de conectar con las personas.

–¿Se hace difícil hacer humor cuando el país parece tocar fondo?

–Es relativo, porque el humor no depende solamente de lo que pasa afuera de tu casa. La capacidad de lograr algún concepto a través del humor la tenemos todos los seres humanos. Por suerte, cuando te manejas en el humor podés llegar al receptor en cualquier momento y lugar. Obviamente, si hay una gran depresión la gente necesita reírse y cuando pasan situaciones muy complicadas en el país hay mucho jugo para los humoristas. La política a nosotros nos da mucho material. El menemismo fue una cosa impresionante. Este hombre (De la Rúa) también porque cuando se fue Menem que era una fiesta, dijimos: “Ahora no hay más temas”, y mirá lo que pasó.

–¿Cómo viviste los acontecimientos de estos días?

–Veníamos con una situación muy tensa, muy terrible. Esta gente estaba totalmente distanciada de la realidad. Si bien hay un montón de desmanes y mucha gente haciendo desastres, también hubo una reacción que en Buenos Aires fue una cosa impresionante y sin ponerse de acuerdo previamente. Cuando terminó el discurso de De la Rúa, empecé a oír un ruido en mi casa y pensé que llovía pero era la gente en la calle y en todos los balcones golpeando cacerolas.
En los años que tengo nunca vi una reacción así de la gente de la clase media, de la gente común. Ojalá esto marque un punto de inflexión en lo que significa la participación de la gente en opinar ya que los argentinos venimos muy golpeados con que nadie nos escuche nunca.

El Gasalla de 2001 en Villa Carlos Paz

En ese contexto tan cargado de tensiones, Gasalla llevó su humor a Villa Carlos Paz, donde en 2001 protagonizó una de las temporadas de teatro más recordadas. Su presencia fue un refugio para los argentinos que, entre cacerolazos y protestas, encontraban en sus risas un espacio para la distracción y la catarsis.

Durante esa temporada, el humor de Gasalla no solo se centraba en lo que ocurría en el país, sino también en situaciones cotidianas que tocaban la fibra más sensible de su público. Su talento para transformar las dificultades en risas lo convirtió en una figura fundamental en ese difícil momento de la historia argentina.