En la madrugada del 25 de noviembre del 2007, Nora Dalmasso fue asesinada en su casa de Villa del Golf de Río Cuarto. Fue estrangulada con el cinto de su bata y apareció muerta en la cama de su hija. Su marido, Marcelo Macarrón, se encontraba -según su coartada-en un torneo de golf en Punta del Este.

A lo largo de 15 años, fueron varios los fiscales que investigaron el hecho. Luis Pizarro, quien se hizo cargo de la investigación en el último tiempo, afirmó con certeza que el móvil fue económico. Insistió en que la escena sexual del crimen fue planificada para despistar a los encargados de la pesquisa, incluso la mediática.

En 2019, el fiscal elevó la causa a juicio y acusó al viudo de homicidio calificado por el vínculo, alevosía y promesa remuneratoria, que prevé una pena de prisión perpetua. A dos años de la imputación, la Cámara del Crimen Nº 2 informó que el próximo 14 de marzo iniciará el juicio a Macarrón.

Pizarro sostiene que hubo una coartada por parte del viudo –viaje a Punta del Este- y que el autor material del homicidio, que aún no fue identificado, es un sicario contratado que mató en cinco minutos sin dejar huellas “a cambio del pago de un precio, o de una promesa remuneratoria”.