Martín Beneitez (@martin.btz), reconocido fotógrafo de naturaleza, vivió una experiencia emocionante mientras recorría un camino rural entre Concarán y Tilisarao, provincia de San Luis. Su atención fue captada por una misteriosa silueta en el sendero. Enseguida se dió cuenta de que se encontraba frente a algo único para fotografiar.

El fotógrafo pudo ver a un yaguarundí, un felino conocido por ser activo durante el día. Aunque Martín estaba emocionado por la oportunidad de fotografiar al escurridizo animal, capturar una imagen no fue tarea fácil.

Con cautela se aproximó al lugar donde había avistado al yaguarundí y para su asombro, habían dos ejemplares frente a él. Se trataba posiblemente de un cachorro junto a su madre, que le brindaban el privilegio de verlos.

En Argentina la distribución geográfica del yaguarundí ocupa, al menos parcialmente, todas las provincias al norte de Río Negro.

Sobre el inolvidable momento, el fotógrafo relató: “Mientras la madre le daba espacio al cachorro para observar, me clavó una mirada imposible de olvidar”. Además aprovechó su cuenta de Instagram para compartir su fascinante experiencia con sus seguidores.

En su publicación narró el emocionante encuentro y expresó su preocupación por la pérdida de hábitat como la principal amenaza que enfrentan los yaguarundíes y otros felinos. La competencia por el territorio se ha convertido en un factor crucial que afecta su distribución y supervivencia.

Más sobre el Yaguarundí 

El Yaguarundí es el felino americano más diferente del resto; por su coloración uniforme sólo recuerda al puma pero es mucho menor. Su forma alargada con cabeza pequeña y patas cortas han contribuido a que en algunas regiones de Argentina se lo conozca como “gato hurón”.

Mide unos 43 a 83 cm de largo (cabeza y cuerpo) más unos 28 a 60 cm de cola. Su altura es de unos 33 cm en promedio y su peso va de los 3 a 9 kg.

Se caracteriza por presentar el cuerpo alargado, la cabeza achatada, orejas pequeñas y redondeadas y cola larga.

El pelaje es corto y uniforme sin manchas. En Argentina presenta dos fases de coloración, una pardo rojiza y otra gris oscura o negra. Ambas fases pueden aparecer simultáneamente en una misma población e incluso en una misma camada. Generalmente en bosques húmedos sería más frecuente la variante oscura, mientras que ambientes secos y abiertos predominan las variantes más claras.

En otras regiones de su extensa área de distribución  existen variantes de tonalidad grisácea y pajiza.

 

Fuentes: Corredor Noticias/Radio G/Felinos Argentinos.