Después de un interrumpido inicio de clases en 2020, ya que a la segunda semana de comenzar se declaró la pandemia y se cerraron las escuelas, este lunes volvió la presencialidad plena en el Instituto García Ferré de Villa Carlos Paz, dejando atrás la virtualidad, las burbujas y recuperando la “normalidad”; aunque con los protocolos vigentes por la pandemia.

Los alumnos del jardín de infantes y del nivel primario se volvieron a reencontrar todos juntos nuevamente en las aulas. Para muchos fue volver a reencontrarse con sus amigos; pero para otros fue conocer por primera vez cara a cara a sus compañeros con os que compartieron virtualidad durante más de 1 año.

“Es muy gratificante porque volvimos a estar todos juntos. De alguna manera la escuela volvió a tomar los sonidos de una escuela, con los timbres, con una mayor organización y tiempos diferentes. Esto hace mucho que no se veía, porque cerramos el ciclo 2019 y empezamos el 2020 pero tuvimos una sola semana de clases. Ayer se volvieron a encontrar chicos que hacía dos años que no se veían, y se conocieron cara a cara aquellos que empezaron primero el año pasado; así que fue muy emocionante”, dijo Leticia López, representante legal del centro educativo.

López destacó la importancia de la presencialidad, al considerar que “uno de los objetivos fundamentales es el de la sociabilización y esto se ha dado realmente cuando volvieron a reencontrarse como grupo de niños que son. Estaban asombrados por ver caras y espacios nuevos, que es a lo que apuntamos la mayoría. Esta es una nueva normalidad que empezamos a vivir y esperemos que se pueda propagar en todas las escuelas”.

En cuanto a los protocolos, señaló que “los alumnos tienen incorporado el uso del barbijo y las medidas sanitarias. Por suerte han adquirido estos hábitos que vinieron para quedarse”.

Por otro lado, recordó que “la burbuja no existe más, ni nada virtual. Quedaron atrás los encuentros por zoom. Ahora todo es presencial y lo único que se mantiene a distancia son las reuniones de padres, dado que no se pueden hacer reuniones sociales adentro de la escuela, porque es exclusivamente para el uso de los niños”.

Cambios…

López señaló que la pandemia provocó cambios en la currícula escolar, incluso. Cuando todo indicaba que la informática era una materia infaltable, tanta virtualidad y aprendizaje de nuevas herramientas tecnológicas hizo que, al menos por el segundo semestre, cambien esta materia por otra que busca que se relaciona con la expresividad, las emociones y las relaciones.

“Estamos promoviendo los espacios de expresión de manera física. Teníamos informática en el segundo ciclo y como en todo este tiempo hemos tenido exceso de pantallas y de virtualidad, consideramos dar otro tipo de actividad que la inspectora nos autorizó”, comentó López.

Y detalló: “A partir del segundo ciclo en esta última etapa, estamos dando teatro porque consideramos que los niños deben expresarse a través de otras formas, para de alguna manera enmendar todo lo que causó el encierro, porque a nivel emocional los niños han sufrido consecuencias de miedos, pérdidas y demás situaciones traumáticas”.

Por último, agregó: “celebramos el compromiso de los padres, porque si la escuela promueve y los padres no aceptan, tampoco sería viable. Así que agradecemos la voluntad de superar todo esto”.