Un vendedor ambulante se arrojó al agua para no entregar su mercadería al ser controlado por inspectores municipales.

El hecho ocurrió esta mañana en cercanías del puente Centenario cuando un vendedor de lentes de sol decidió arrojarse al lago San Roque en medio de un control por parte de Inspectores Municipales.

El hombre salió del agua y el hecho contó con participación de la Policía para resguardar su integridad.