Viviana Formoso, directora de Nivel Primario del IESS (Instituto de Enseñanza Superior) de Villa Carlos Paz, esta semana estuvo alrededor de 12 horas esperando para radicar una denuncia en el Unidad Judicial de la ciudad, por un caso de presunta vulneración de derechos de un alumno que estudia y se forma en dicha institución.

Si bien la directiva y docente comunicó desde un principio el motivo de su presencia en el lugar y la urgencia del caso por el niño en cuestión y su situación, igualmente debió aguardar desde antes de las 17 hs del lunes 26 de septiembre, hasta las 4 horas de la mañana del día martes 27 de octubre, momento en que declaró. Finalmente pudo retirarse del lugar, pasadas las 4,40 hs.

“Se trata de un posible hecho de violencia familiar. No me moví de la Unidad Judicial, estuve 12 horas, porque realmente es un era muy importante poder hacer la denuncia. Nosotros nos enfocamos en cubrir las demandas de nuestros estudiantes y a raíz de este caso particular,  ejecutamos el protocolo de la institución para estos casos”, manifestó Formoso en diálogo con Carlos Paz Vivo!

Y continuó: “Teniendo en cuenta lo que marca el protocolo de Protección de Derechos del Niño, cuando nosotros recibimos lo que evaluamos como una sospecha de vulneración, lo que corresponde es que hagamos la denuncia de esta posible vulneración de derechos en la Unidad Judicial. Este caso ameritaba la denuncia urgente”.

El momento de la denuncia

En relación al momento en que llegó a la Unidad Judicial, donde había una mujer sumariante para tomar todos los casos que se presentaban en el lugar, durante las horas que ella estuvo allí, señaló: “Cuando ingreso a la Unidad Judicial pongo en conocimiento de la persona que me atiende que se trata de una menor y que estoy preocupada por esa situación, y que considero que debe ser atendida lo antes posible, con inmediatez. Me me aseguran que iban a tener en cuenta lo que les estaba comunicando”.

En la oportunidad, la directora del IESS fue sin compañía y aseveró que si el caso hubiera sido por una cuestión personal, se hubiera retirado del lugar. “En otra oportunidad que tuvimos que hacer otra denuncia sobre un hecho similar, me había acompañado la vice directora de la institución.No voy a decir que no esperamos, pero habrán sido tal vez cinco horas, jamás lo que sucedió ahora. Si hubiera tenido que quedarme por algo personal, no lo hacía”.

Los motivos de la demora

De acuerdo al relato de Formoso, la demora se debió principalmente a que una sola persona desempeñaba varias tareas o atendía denuncias de distinto tipo que llegaban a la Unidad Judicial de Villa Carlos Paz.

En tal sentido, comentó: “Todo el tiempo que estuve allí me llamaron mucho la atención algunas cuestiones. Una de ellas, es que había una sola sumariante que atendía todo, incluso las necesidades de la gente que se iba acercando, y también a los agentes policiales que se presentaban con diferentes demandas a lo largo de la tarde noche. Atendió también autorizaciones judiciales para determinados allanamientos, etc. Después fueron surgiendo otras cuestiones que se interponían también en los turnos. Entonces uno no podía calcular cuánto iba a estar ahí de acuerdo a las personas que tenía adelante, sino que iban sucediendo cuestiones que iban retrasando la atención”.

Respecto al momento concreto de las denuncia, la directiva sostuvo: “Más allá de la situación muy incómoda, y siendo las 3:59 de la mañana del martes, la sumariante fue muy ágil, muy rápida, amable. Me explicaba que después de cada declaración, después de cada denuncia, ella debía comunicarse con el ayudante del fiscal para recibir instrucciones de cómo proceder, entre otras cosas”.

La implicancia institucional

Consultada por la implicancia  institucional de la demora en un caso como el presentado por el IESS, Formoso respondió: “Uno siente que la escuela hace lo que tiene que hacer y después todo entra como en una nebulosa y uno nunca termina de saber bien qué va a pasar. Nosotros conocemos y cumplimos como corresponde el protocolo que la escuela maneja. Lo seguimos. Lo  respetamos, pero uno tiene esa sensación que después las cosas siguen un curso incierto. Y este reclamo se debe a la situación de uno de los niños y niñas, de un alumno de la institución”.

Luego, insistió en la gravedad del hecho ocurrido. “Es uno nuestros alumnos y la vulneración de sus derechos es un hecho grave. Es necesario que esto se sepa para que no vuelvan a ocurrir demoras y que todas las instituciones funcionen con la celeridad que se debe, se trata del bienestar y la vida de un niño, niña, la que está en juego”.

 La mirada docente

Por último, Formoso destacó el hecho de haber podido detectar un caso de posible violencia  ejercido hacia un niño o niña de la institución. “Pudimos ir a hacer la denuncia gracias a que estuvo la mirada atenta de un docente y la escucha atenta un docente que notó y se preocupó por lo que el estudiante le estaba diciendo. Esa mirada docente que es la que nosotros proponemos a todos los integrantes de nuestro equipo, para que ese niño o esa niña sientan el amparo de la protección. Más allá de todo el equipo que siempre acompaña en estos casos, antes estuvo ese rol, al que estamos tan agradecidos”.