La práctica permite transformar el cuerpo en tierra.

Howard Fischer, un inversionista de 63 años que vive al norte de la ciudad de Nueva York, tiene un deseo para cuando muera: quiere que sus restos sean colocados en un recipiente, que sean descompuestos por microbios y convertidos en tierra nutritiva y fértil.

Quizás sus restos convertidos en composta puedan usarse afuera de la casa familiar en Vermont o quizás sean regresados a la tierra en otra parte. “Lo que mi familia decida hacer con la composta cuando esté lista dependerá de ellos”, dexpresó Fischer a la agencia AP.

“Estoy comprometido a que mi cuerpo sea convertido en composta y mi familia lo sabe”, añadió. “Pero me encantaría que sucediera en Nueva York en donde vivo, en lugar de enviarme al otro lado del país”.

Según informa Clarín, la gobernadora Kathy Hochul aprobó el sábado una ley para legalizar la degradación orgánica natural, popularmente conocida como compostaje humano, lo que convierte a Nueva York en el sexto estado en el país en permitir dicho método de entierro.

El estado de Washington fue el primero en legalizar el compostaje humano en 2019. Le siguieron Colorado y Oregon en 2021, y Vermont y California en 2022.

Para Fischer, esta alternativa, el método ecológico de entierro, se alinea con su visión filosófica de la vida: vivir en una forma ecológicamente consciente.

Cómo se realiza el compost de los restos humanos​

El cuerpo del fallecido se coloca en un recipiente reutilizable junto con materia vegetal, como astillas de madera, alfalfa y paja.

​La mezcla orgánica crea el hábitat perfecto para que los microbios hagan su trabajo, al descomponer rápida y eficientemente el cuerpo en aproximadamente un mes.

El resultado final es casi un metro cúbico de abono para tierra, el equivalente a unas 36 bolsas de tierra, que puede usarse para plantar árboles o enriquecer tierras de conservación, bosques o jardines.

Los críticos al compostaje humano: la iglesia Católica

La Conferencia Católica del estado de Nueva York, un grupo que representa a los obispos en el estado, desde hace mucho tiempo se opone a la nueva ley, ya que dice que el método de entierro es “inapropiado”.

Un proceso que es perfectamente apropiado para regresar trozos de vegetales a la tierra no necesariamente es apropiado para cuerpos humanos, dijo en un comunicado Dennis Post, director ejecutivo de la organización.

“Los cuerpos humanos no son desperdicios de la casa, y no creemos que el proceso cumpla con los estándares de tratamiento respetuoso de nuestros restos terrenales”, agregó Post.

El compost es un fertilizante que se produce mediante la descomposición combinada de materias primas orgánicas, es decir, de desechos de origen vegetal y animal. El resultado es una sustancia similar a la tierra que permite mejorar tanto la calidad del suelo como la absorción del agua y de otros nutrientes.

De uso frecuente en la actividad agrícola como abono para los cultivos, el compost es también una atractiva opción ecológica para favorecer el crecimiento y la calidad de las plantas del jardín o la huerta. Se puede hacer en los hogares o en grandes espacios, según detalla Clarín.

 

Fuente y foto: Clarín