Marcelo Cámara, dueño de la estación de servicio PUMA de Carlos Paz, habló sobre los cortes de GNC que afectaron a gran parte de la provincia y advirtió que es la segunda vez en dos años que el sistema colapsa por el frío.
En medio de una nueva crisis energética, las estaciones de GNC en Córdoba volvieron a enfrentarse a cortes en el suministro por la falta de gas disponible ante la ola polar. Marcelo Cámara, propietario de la estación de servicio PUMA en Villa Carlos Paz, explicó cómo se vivió esta situación en el sector y cuál es el verdadero alcance de tener contratos “firmes” o “semi firmes”.
“La notificación formal vino por parte de Ecogas, que es el canal directo del que dependemos. Nos avisaron del corte y ayer se ratificó por 24 horas más. Finalmente, hoy al mediodía, se volvió a liberar el suministro para quienes tenemos contratos firmes o semi firmes”, señaló Cámara. Sin embargo, aclaró que esos contratos no garantizan la provisión en épocas críticas: “Cuando hay crisis, se cortan todos los contratos. Ya se hizo el año pasado, y ahora también”.
Incluso las estaciones con contrato fueron alcanzadas por la medida. Según explicó, el tipo de contrato solo determina la cantidad de metros cúbicos reservados por mes, pero si no hay gas suficiente para inyectar al sistema, “se corta todo”.
La situación no fue exclusiva de Córdoba. En Mar del Plata, por ejemplo, también se vieron afectados los usuarios residenciales, algo que revela la gravedad del panorama. “Ahí ya es un problema bastante serio. Tiene que ver con cómo está distribuida la red y con las estaciones de compresión que hay en cada zona. En ese caso, ni siquiera alcanzó para los hogares”, lamentó.
Cámara también destacó que este tipo de restricciones impactan directamente en la economía de las estaciones y en la de quienes dependen del GNC para trabajar. “Afecta al laburante. Taxis, remises, autos familiares que funcionan solo con gas… Hay mucha gente que se traslada con GNC. No solo los que trabajan con el auto, también familias completas”.
Consultado sobre si había antecedentes similares, recordó que “más allá de lo del año pasado, esta es la primera vez en 15 años que se llega a este punto”. En su opinión, la causa es multifactorial: a las bajas temperaturas se suma el incremento del consumo por la incorporación de nuevos usuarios residenciales.
Pese al contexto complejo, hay cierta expectativa por las obras de infraestructura que se están desarrollando. “Esperemos que el año que viene, con las inversiones en los gasoductos y en la zona de Vaca Muerta, el sistema tenga más capacidad de respuesta”, concluyó.