El colegio de Pilar que días atrás había dejado sin matrícula para el próximo año a ocho alumnos con problemas de aprendizaje o alguna discapacidad afirmó que “no revertirá” la decisión.

“De más está decir que el Magno siempre cumplió y cumple con todas las leyes y es una característica del colegio tomar decisiones luego de un estudio profundo, con fundamento ético y siempre con andamiaje jurídico”, sostiene el texto emitido por la institución que no le llegó a las ocho familias damnificadas pero sí al resto de la comunidad educativa del Magno College.

“Magno siempre se caracterizó por poner a TODOS los alumnos en el centro y todas las decisiones siempre estuvieron alineadas a procurar lo mejor para ellos”

Y añade: “Es por ello que aun bajo todas la presiones que se están llevando a cabo, y los propios riesgos tanto de pérdida de matrícula como de imposición de sanciones que pueden llegar a la clausura del colegio o a hacer inviable el proyecto educativo, la decisión de la no matriculación de estos ocho casos no se revertirá”.

Asimismo, el colegio manifiesta que “Magno siempre se caracterizó por poner a TODOS los alumnos en el centro y todas las decisiones siempre estuvieron alineadas a procurar lo mejor para ellos” y que “es posible que en ciertas ocasiones esto sea más visible y en otras, como la actual, no lo sea tanto (cuando nos referimos a todos incluye a las ocho familias)”

No obstante ello, agrega, “estamos orgullosos de haber conformado una Comunidad que entiende que puede constituirse en agente de cambio”.

El testimonio de los padres

Pablo Basz, padre de Emanuel, uno de los niños discriminados, señaló: “Ayer el Colegio emitió un comunicado en el que confirman la decisión de no rematricular a los 8 alumnos, pese a la intimación de la Dirección de Educación y Cultura de la Provincia, y la Defensoría del Pueblo de la Provincia”.

Y tildó de “lamentable” el texto emitido por la institución, que al ser consultada por Télam se negó a brindar información.

“En principio estoy sorprendida, porque nunca hubiese imaginado que esto podría pasar en el Magno, estamos como familia en el colegio desde el 2013, tengo dos hijos, en primaria y secundaria, ambos hicieron el jardín ahí”, dijo a Télam una mamá del colegio que tiene a dos de sus hijos cursando en la institución.

Al respecto, la mujer, que prefirió mantener en resguardo su identidad para preservar a sus hijos de algún tipo de represalia, sostuvo que siempre valoraron del colegio “la calidad humana de sus docentes y personal en general y fuimos viendo cómo se convertía en un colegio referente en temas de inclusión”

En tanto, manifestó que el dueño nunca estuvo presente y que nota un cambio desde la nueva dirección general.

“Este correo logra su cometido, porque genera miedo y eso generó que un grupo grande de padres que apoyaban, empezaron a pensar mucho más en la situación particular de cada familia. El temor a quedarse sin colegio es muy fuerte”, concluyó la mujer.