Desde hace varios meses, los centros vecinales de los diez barrios que componen el sur de la ciudad se juntan para discutir reclamos comunes relacionados con los servicios públicos.

Se trata de Altos de San Pedro, Las Rosas Norte, Las Rosas Centro, Villa del Río, Villa Independencia, Sol y Río, El Canal, Los Algarrobos, Miguel Muñoz B, Solares de las Ensenadas y, según explican, “sólo falta Playas de Oro porque aún no ha regularizado su Centro Vecinal”.  Según comentan los mismos participantes, llevan adelante un trabajo ordenado tratando de salir de lo que definen como una “inercia” que los ha llevado a sentirse olvidados por la Municipalidad en muchos sentidos, “un destrato”, dicen.

La idea de juntarse para encontrar ejes comunes en sus reclamos nació, cuentan, del mismo intendente. Miguel Molina, presidente del Centro Vecinal Villa Independencia y vocero del grupo cuenta que en el plenario de CV que se llevó a cabo en diciembre, Esteban Avilés les sugirió que se juntaran para llegar más fácilmente a los funcionarios que uno por uno. “Y le hicimos caso”, cuenta.

El pasado lunes 20 de febrero de 2017, ocho de los centros que asisten a los encuentros estuvieron presentes para discutir el tema de los aumentos en el transporte propuestos por el Ejecutivo que ya habían tomado estado público.

“Cuestionamos que se aumente la tasa un 38% y al transporte se le otorgue un 45%, no entendemos por qué se le da más a esta empresa que, por otro lado, tiene una cantidad de quejas por malos servicios. Nosotros hemos presentado quejas cada barrio por separado y juntos muchas veces y ahora parece que tenemos que cuidarle el negocio a la empresa”, indicó Molina. “Vamos a pedir una reunión urgente con Pedrone para que nos aclare cómo es esto, es un aumento desmedido sin ninguna justificación. Así es como nosotros en el sur nos sentimos destratados, parece que a nosotros que somos los que pagamos no merecemos ninguna explicación de por qué se quiere aumentar así”.

Desde los barrios del sur de la ciudad recuerdan también que estuvieron en diciembre de 2016 durante el plenario de Centros Vecinales que se realizó en la Municipalidad y que ya en aquel momento había problemas graves con la empresa que presta el servicio de transporte. “El intendente nos dijo que tenía las manos atadas por el contrato y, cuando se le preguntó por la situación legal de la empresa, dijo que le habían dado “la palabra” de prestar el servicio hasta marzo. ¿Qué nos garantiza que se le van a dar todos los aumentos que pide y nunca sea suficiente? ¿Por qué no se nos informa bien a los usuarios?”, esas y otras preguntas piensan llevar todos los barrios del sur que ya anunciaron que participarán de todas las instancias para ser escuchados. El aumento debe ser votado en el Concejo con doble lectura y audiencia pública.