Cuando se iniciaba la temporada, en diciembre pasado, Carlos Paz Vivo! mostró en un informe la realidad de los chicos, menores de edad, pidiendo o vendiendo productos de escaso valor en el centro. Lo que hay detrás de todo esto es un negocio que, a pesar de cualquier especulación, mueve dinero y mucho. El mito dice que los chicos son traídos en camionetas desde otros puntos de la provincia pero como se ha hecho tan poco desde el Estado, es difícil conocer la verdad en este tema. Lo que sí se puede ver todos los días son escenas de madres con bebés en brazos que lloran al paso de turistas y locales pidiendo una ayuda y niñitos de apenas 5 ó 6 años deambulando con elementos de escaso valor para vender.

En diciembre, desde Desarrollo Social del municipio, Isabel Schoj dijo que el municipio había notificado a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), sobre esta cuestión, pero, al parecer, no hubo ningún tipo de medida y todo sigue igual. Los chicos siguen sufriendo la explotación de adultos que los mandan a vender a las calles, en momentos en que hay miles de personas en el centro y en las arterias principales de la ciudad.