Al menos siete menores murieron al explotar varias minas que habían sido colocadas por el grupo islamista radical Estado Islámico (EI), en una aldea de la provincia oriental siria de Deir Ezzor.

Así lo informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, quien precisó en un comunicado que los menores pertenecían a dos familias diferentes y murieron por la explosión de minas remanentes del conflicto en la aldea de Deblan, hoy bajo el control de Damasco.

Los nuevos decesos elevan a 114 el número de víctimas por la detonación de minas y artefactos explosivos improvisados (IED) desde el pasado febrero sólo en tres provincias de la franja centro del país. De ellos, 30 eran menores.