La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) difundió un nuevo relevamiento sectorial que indica que tanto hoteles como locales gastronómicos continúan con un nivel de actividad bajísimo en relación a los niveles de un año atrás.

En el caso de los alojamientos, los datos recopilados por Fehgra muestran una caída promedio de la actividad económica del 83 por ciento en septiembre.

Si bien es una tasa mejor que las de junio y julio, cuando el derrumbe alcanzó 94 por ciento, es igual a la que se observó en el inicio de la pandemia y de las medidas de cuarentena, en abril.

Se trata de un derrumbe que tiene lógica teniendo en cuenta que los hoteles están impedidos de abrir al público y solo tienen actividad aquellos que tienen casos particulares: alojan a personas que deben realizar aislamientos temporales obligatorios, al arribar a una provincia o ciudad desde alguna zona que haya registrado contagios, o a personal asignado a servicios sanitarios.

Los empresarios del sector no auguran una rápida recuperación sectorial: el 31,7 por ciento estima que la actividad volverá a retomar un ritmo cercano al normal en un plazo de uno a dos años. 

Bares y restaurantes

En lo que respecta al sector gastronómico, la tendencia es mucho mejor que la de los hoteles, lo que guarda relación con que tanto restaurantes como bares comenzaron a abrir en los últimos meses, cumpliendo medidas de protocolo sanitario.

De todos modos, septiembre todavía muestra una contracción del 74 por ciento con respecto al mismo mes de 2019.

Cabe destacar que los datos coinciden a grandes rasgos con los relevados por el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) del Indec, que aseguró que en julio la actividad en el rubro hoteles y restaurantes se redujo 65 por ciento.