A partir de la confirmación del diagnóstico de un caso positivo de rabia paresiante en un burro de un establecimiento de la localidad de San Esteban, se estableció un área de vacunación de ganado bovino, porcino, equino y rumiantes menores en un radio de 10 kilómetros alrededor del predio afectado. Además, Senasa de instruyó a productores, médicos veterinarios y población.

Profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Ministerio de Salud de Córdoba disertaron sobre rabia paresiante en La Cumbre, al norte del departamento Punilla, ante la incertidumbre y preocupación que generó el caso positivo de rabia paresiante en la región.

En la oportunidad, Marcelo Estario y Aníbal Gómez, agentes del Centro Regional Córdoba del Senasa, explicaron a productores, médicos veterinarios y población en general las acciones que desarrolla el Organismo ante este tipo de casos.

Entre las medidas más importantes que se tomaron, el organismo sanitario estableció un área de vacunación de ganado bovino, porcino, equino y rumiantes menores en un radio de 10 kilómetros alrededor del predio afectado. En este sentido, Estario destacó “según lo normado, el Senasa  establece la interdicción de todos los predios incluidos en el radio hasta realizar la vacunación y revacunación de los establecimientos, debiéndola llevar a cabo un veterinario privado o el ente de vacunación de la región”.

Además, los disertantes comentaron que se relevaron los refugios de murciélagos hematófagos o vampiros para controlarlos.

Durante la conferencia, Gómez hizo referencia a las características de la enfermedad, posibles comportamientos de los murciélagos portadores del virus y medidas de prevención para la población. Al respecto Gómez destacó “si bien las posibilidades de contagio al hombre son bajas, deben extremarse los cuidados relacionados con  en contacto con la mucosa oral u ocular de animales con sintomatología nerviosa”.