Sandra Bullock sorprendió por completo al mundo del espectáculo cuando anunció que se retira momentáneamente de la actuación mientras promocionaba su última película, The Lost City.

“Ahora mismo, y no sé por cuánto tiempo será, necesito estar en el lugar que me hace más feliz”, le contó Bullock a Entertainment Tonight.

Y explicó por qué no volverá en el corto plazo al set de grabación: “Me tomo mi trabajo muy en serio cuando estoy haciéndolo. Es 24/7 y solo quiero estar 24/7 con mis bebés y mi familia”. 

“No sabemos cuán largo o cuan corto será ese periodo, pero allí es a donde me van a encontrar por un tiempo”, añadió feliz de poder quedarse en casa con sus hijos Louis, de 12 años, y Laila, de 10, a quienes adoptó en 2010 y 2015 respectivamente. 

Cuando le consultaron que realizará día a día, respondió que se dedicará a “atender todas sus necesidades” y “atender su calendario social”.

Bullock reveló que sus hijos están felices porque en estos días irán, por primera vez, a un estreno de cine: irán todos juntos a la premiere de The Lost City.

“Lo harán por la puerta de atrás. Aunque Laila realmente quiere estar en la alfombra roja. Yo decía: ‘No va a pasar eso’, pero finalmente podrán verla y todos podrán invitar a un amigo”, contó.

“Será la primera vez que salgan de esta especie de nube oscura de la pandemia y puedan sentir algún tipo de sensación de normalidad”, contó y confesó que durante estos dos años de convivencia con el coronavirus estuvo muy paranoica.

“Todos los padres me conocen como la loca de la pandemia. Saben que sus hijos volverán sin Covid cuando vienen a nuestra casa”.

Disfrutar la maternidad

Al preguntarle sobre sus hijos, respondió que se considera una madre normal y presumió su relación con ellos: “Me encanta quiénes son. Soy una de las personas afortunadas que puede estar cerca de sus hijos todo el tiempo y ver cómo crecen y en quiénes se convierten. No podría estar más orgullosa de cómo lo están haciendo”.

Sandra se convirtió en madre en 2010, cuando en medio de su separación con Jesse James, su esposo por aquel entonces, le concedieron la adopción del pequeño Louis, quien nació en Nueva Orleans.

En 2015 decidió agrandar la familia y adoptó a Laila, que tenía tres años cuando llegó a su vida. Los niños lograron cumplir un sueño muy anhelado de la actriz, quien siempre quiso ser mamá.