Desde hace un par de años, Carlos Paz Rugby Club abrió la posibilidad a las mujeres para practicar la disciplina que predominó desde su fundación en la rama masculina. “Sólo hay que tener ganas de aprender, divertirse y compartir un hermoso grupo mientras hacemos actividad física”, comentaron las chicas.
No hace falta tener conocimientos del deporte ni tampoco haber practicado alguno antes. Esa es la ley que prima hoy en el rugby femenino de barrio Santa Rita. “Necesitamos que se sumen chicas para continuar creciendo”, cuenta Nahuel Morcillo Suárez, entrenador, mientras dos de las jugadoras las invitan por detrás.
En una charla virtual con el DT, junto a Romina Grande y Monserrat Gutierrez, representantes en esta ocasión del elenco carlospacense que encontró en la ‘ovalada’ a un nuevo amor, los temas fueron variando desde la modalidad de juego en medio de la pandemia, la necesidad de crecimiento en número de atletas para potenciar el deporte en la ciudad y la importancia del apoyo de las dirigencias para estas disciplinas “no tradicionales” en nuestro suelo.
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