Anthony y Abigail se encontraron hace 32 años y no volvieron a verse.

Abigail, quien no usa el apellido de su padre, Anthony Hopkins, y se identifica como Abigail Harrison, nació el 20 de agosto de 1969 en Putney, Londres, cuando Anthony Hopkins estaba casado con la actriz inglesa Petronella Barker.

Siempre se comentó que Abigail había sido abandonada por su padre, cuando apenas contaba con dos años de edad. En aquel entonces Hopkins y Barker terminaron su fugaz matrimonio. El día de la separación se dijo que cuando el actor se fue de la casa, la niña lloraba y ese episodio marcó su infancia.

La  nena no volvió a ver a su progenitor hasta que cumplió 7 años, pero la relación se mantuvo fracturada. En 1990 ambos  quisieron darle una nueva oportunidad a la relación pero el intento  duró poco, porque ya hace casi 25 años que no se hablan.

Aunque la última vez que se vieron fue en 2011, cuando coincidieron en el estreno de The Muppets, pero allí no dialogaron.

“Ella vive en algún lugar de Inglaterra. La gente se separa. Las familias se separan y, ya sabes, tenés que seguir con tu vida. La gente hace elecciones, no me importa que sea en una u otra dirección”, dijo el actor.

Y agregó: “Tenemos una relación fría, la vida es fría. Supongo que somos dos extraños. A los hijos no les gustan sus padres, no tienen que quererse entre ellos”, fueron las palabras del  ganador del Oscar por “El Padre”, quien tampoco conoce si tiene nietos.

Cuando nació Abigail, el matrimonio de Anthony con Petronella ya estaba quebrado. El protagonista de “El silencio de los inocentes” se pasaba todo el día trabajando o en los bares. En esa época  se sabe que tuvo graves problemas de alcoholismo.

Según contó un allegado a la familia, luego de que su mujer diera a luz, Hopkins solía dormirse en los aeropuertos, perdía vuelos y debía ser buscado por su asistente, Lynton, de quien se terminó enamorando cuando su hija tenía cuatro años.

Poco antes de contemplar sus planes a futuro, sus estudios, sus verdaderos anhelos, Abigail atravesó un cuadro depresivo por el que culpó directamente a su padre. “Estuve muy cerca de quitarme la vida”, manifestó con franqueza la cantautora, quien procesó el accionar de su padre como una traición de la que se repuso para poder cuidar de su madre, quien también estaba pasando por un momento de mucho dolor. “Lo que nos hizo fue imperdonable”, había señalado.

Fuente: Pasen y Vean/Cadena 3.