Mientras se esmera por mostrar su modelo de gestión hacia afuera para escalar posiciones en el entramado político provincial y nacional, el intendente Esteban Avilés mira también hacia adentro de su estructura y en lo que está alrededor de ésta en busca de su candidato al sillón del Palacio 16 Junio para los comicios de 2019. Los políticos locales lo saben: junio del año próximo está muy cerca y lo está para todos.

El oficialismo se encuentra en un laberinto de espejos en los que la figura de Avilés es la única que se refracta. El intendente es, por el momento, la única carta de presentación de lo que quedó de Carlos Paz Unido tras el cisma de 2016 con el Frente Cívico de Walter Gispert y el espacio de Omar Ruiz.

Gómez y Roldán, junto a Avilés, en el corte de cinta de la obra del Parque a Avilés.

Los operadores del avilesismo saben que el tiempo pasa rápido, que es necesario empezar a mostrar alguna figura que pueda representar la idea de continuidad de la autodenominada “gestión comunitaria”.

Por el momento, lo que se puede observar es que hay dos o tres funcionarios del esquema de gobierno que de vez en cuando son puestos a jugar en la cancha (que hoy son los medios, los escenarios y las redes sociales). Las inauguraciones, como la de las reformas al Parque Estancia La Quinta, representan un pequeño orificio por el que es posible espiar algunas de las opciones que plantea Avilés para 2019. Daniel Gómez, el presidente del Tribunal de Cuentas y uno de los hombres más cercanos al intendente, fue uno de invitados al corte de cinta y Darío Zeino, el secretario de Calidad Institucional, estuvo entre los autorizados a hablar de la obra ante la prensa. Ambos son dos de los nombres que se barajan en la interna avilesista. También están en esa lista el secretario de Turismo, Sebastián Boldrini, quien a partir del cargo que ocupa adquiere mayor visibilidad mediática y más en temporada alta, el secretario de Salud, Rubén López y la presidenta del Concejo, Alejandra Roldán.

La esencia radical de Avilés lo convierte en un “tiempista”. Y si bien no suelta prenda sobre este tema,  en su entorno hay quienes plantean la posibilidad de que aparezca una figura externa, un tapado, que reúna los atributos que requiere el marketing político que impera en la era Macri y en el que uno de los preceptos principales es ser conocido por la mayor cantidad de gente posible para no toparse con el temido desconocimiento público en las encuestas.

¿Y Esteban?

Pocos son los políticos que deciden dar un paso al costado luego de un período de gestión. La experiencia demuestra que lo que sucede es justamente todo lo contrario. Y mientras Avilés busca acomodar a su tropa para no perder el poder en Carlos Paz y que la estructura que creó en 2011 siga en el gobierno, teje redes hacia la Provincia y la Nación. En este punto, el nivel  y color de especulaciones es tan alto y variopinto que sorprende hasta al más avezado. ¿Cambiemos?, ¿Unión por Córdoba?, ¿un nuevo armado político? Nadie en el avilesismo sabe aún hacia dónde irán los pasos del intendente cuando no sea más intendente.

Fuentes de su propio gobierno deslizaron una probable salida al tironeo entre Unión por Córdoba y Cambiemos: la conformación de un nuevo partido que lleve a Avilés como candidato a gobernador. Un proyecto de ley del oficialismo cordobés en la Unicameral ofrece la posibilidad de que el primer candidato a gobernador sea legislador provincial por distrito único en caso de no ser electo para el primer cargo. Esa es una de las puerta es la que ven los operadores del avilesismo para “no casarse con nadie” y seguir en carrera.