Jaime Press, “el armonizador”, murió en Villa Carlos Paz el 10 de enero de 2001. Miembro de una familia era muy conocida en la ciudad que llegó desde Esperanza (Santa Fe), durante la década de 1950 atendió un negocio de venta de artículos regionales.

Según sus propio relato, Jaime tuvo una experiencia mística y escuchó una voz que le ordenó ir a la montaña a meditar y alejarse de la ciudad.

“Al bajar de ahí, tres años más tarde, estaba todo preparado. Ya tenía todos los poderes”, dijo en un reportaje publicado por La Voz del Interior.

De a poco, de boca en boca, comenzó a ganar popularidad y su fama se extendió a todo el país. Aún se recuerdan las largas entrevistas en el programa de Susana Giménez, a quien conoció mientras la conductora hacía temporada teatral en Villa Carlos Paz.

En el momento de mayor auge de su actividad llegó a atender a unas 600 personas por día en un espacio que abrió en San Nicolás, donde hoy se encuentra el country La Arbolada.

Desde todo el país llegaban colectivos repletos de personas que venían a buscar la sanación en las manos de Press.

“Nuestra obra está inspirada en los más puros postulados de humanidad y fraternidad, es absolutamente gratuita, y le rogamos no ofrecer dinero”, remarcaba Jaime.

Al curador se le atribuían poderes que permitían diagnosticar todo tipo de enfermedades del cuerpo y de la mente. Acudían a él, además de personas de distintos extractos sociales, los artistas más famosos de la Argentina y políticos de renombre.

Junto a Alberto Olmedo se hicieron inseparables en una temporada teatral de verano.

La cárcel y la libertad

La actividad de Jaime Press despertó la indignación en ciertos sectores de la sociedad como la Iglesia y los círculos médicos. Fue denunciado por ejercicio ilegal de la medicina y el 5 de diciembre de 1961 fue detenido. Estuvo preso durante 16 días hasta que ordenaron su liberación. Cuando llegó a Carlos Paz fue recibido por una multitud que lo aclamó.

Según un informe publicado por la revista Dicho y Hecho, la enorme cantidad de “enfermos” que llegaban a Carlos Paz en busca de su sanación fue uno de las cuestiones que motivaron las primeras denuncias contra el sanador. Esto derivó en la presentación de Jaime Press ente la fiscalía del Tercer Turno de Córdoba tras lo cual quedó detenido.

Días después de la proscripción del sanador, equipos de desinfección enviados por el Ministerio de Salud de Córdoba trabajaron en distintos puntos de la ciudad donde se concentraban los “pacientes” del curador.

Junto a Ana María Alfaro en un operativo de verano.

Sus últimos días

Jaime pasó los últimos años de su vida en una residencia de ancianos de barrio La Cuesta. El 1 de enero de 2001 sufrió un paro cardíaco mientras compartía un almuerzo con amigos. Fue internado en un sanatorio de la ciudad en el que murió 9 días después.

Todos los años, sus seguidores lo recuerdan con mucho afecto en las redes sociales y en la tumba en la que descansan sus restos en el Cementerio de nuestra ciudad.