Hace dos semanas la localidad de Los Cocos vivió una situación difícil e inusual. El 8 de septiembre, un patrullero de la Policía de la Provincia de Córdoba llegó a calle Las Calas al 400 con la orden de detener a un hombre acusado de abuso sexual de una adolescente.

El victimario era “Antarel Elohim”, cuyo nombre real es Guillermo Versalli, quien llegó al pueblo alrededor de 2015.

Hijo de Isidro Florentino Versalli, un reconocido operador de radio, Guillermo nació en la ciudad entrerriana de Chajarí, al norte de la provincia y desde niño demostró un alto coeficiente intelectual y una personalidad proclive al convencimiento, advirtió alguien que lo conocía desde niño.

Los pasos de Antarel Elohim

En 1996 su nombre tomó trascendencia pública tras crear el primer semáforo de su ciudad. Esa fama repentina le permitió tomar contacto con políticos y empresarios locales y generar una plataforma para crear unos años más tarde una empresa de ingeniería vial.

“Exel Sistemas” se mantuvo mucho tiempo en el anonimato hasta que una acumulación de denuncias por multas ilegales encendió la alarma. Versalli montó un sistema de radares y control de infracciones trucho con implicancias en Mayú Sumaj y Cruz del Eje, entre otras localidades. Fue investigado por la Justicia provincial, pero los intendentes defendían su autonomía.

Su costado espiritual

Aprovechó la fama de Capilla del Monte como centro energético, de tal manera que Versalli desarrolló alrededor suyo una imagen de manosanta con poder divino para sanar y de restaurar el equilibrio mediante diversas técnicas.

“Chantarel”, como lo apodan ahora en las redes sociales tras la denuncia penal, habría conocido la historia y leyenda de Orfelio Ulises, un ocultista que en un viaje por el Tíbet recibió un mensaje de que existía en América un objeto de poder, un “bastón de mando”, también conocido como “piedra de la sabiduría”, de 8 mil años de antigüedad. El masosanta tenía el objetivo de encontrarlo.

En torno a esa historia, Versalli comenzó a reclutar seguidores y ofrecerles encuentros místicos cerca del Cerro Uritorco. Incorporó una indumentaria enteramente blanca, con botas y capa incluidas y sumó videos que se difundieron a una nueva generación de personas ávidas de sanación. Así comenzó a tener un gran número de personas que acudían a sus retiros y a los que les pedía plata para fundar una ‘ciudad dorada’ con su propia moneda.

Se autopercibía chamán y fue detenido en Los Cocos acusado de abusar de un menor

Fuente: La Voz del Interior.