Ramón Amaya, el cartero más querido de Carlos Paz y uno de los periodistas deportivos más dedicados de la región, murió este viernes provocando un profundo dolor en la comunidad.

De alma solidaria y emprendedora, Ramón ponía todo su esfuerzo en hacer conocer las actividades derportivas de la ciudad y la región, de los clubes de barrio y los torneos comerciales, de veteranos y todas las categorías.

Se ganó el cariño de todos los deportistas de la zona y de sus colegas de los que era un colaborador desinteresado y amable.
Ramón trabajó como cartero hasta el día en que tuvo el problema de salud del que no pudo salir y en esa faceta de su vida también se ganó el aprecio de la comunidad.
Todos los años junto a su familia recorría los barrios más humildes de la ciudad con regalos de Papá Noel.
Carlos Paz lo va a extrañar.



Ramoncito, il postino