Luego de que Jessica y Esperanza no superaran las expectativas de sus coaches Ricky y Mau Montaner en La Voz Argentina y que el resto del jurado coincidieran con ellos, las participantes dirimieron sus diferencias en el escenario y los hermanos sentaron su fuerte postura sin filtro.

“Los cuatro dimos vuelta la silla para las dos. Estaban en la cima de los que se puede estar en este programa, es lo máximo que les puso haber pasado. Si hubiesen cantando así en las audiciones a ciegas, la verdad y con toda humildad, no nos hubiésemos dado vuelta ninguno”, lanzó Ricky tras escuchar a las concursantes.

De ahora en más, para la persona que se quede, espero que sea un ejemplo de superación. Las amo, pero nos fuimos al caraj… porque estuvo fuera de tono y no pegamos ni en la armonía. Y me parte el corazón porque esta es nuestra batalla estrella”, agregó.

Cuando Jessica habló, apuntó directamente contra su compañera: “La verdad yo no estoy acostumbrada a cantar esta canción en esa tonalidad y voy a ser honesta, fue muy duro trabajar juntas. Honestamente, hubo dos ensayos en los que ella no quiso cantar”.

Yo la verdad soy muy alérgica y estuve sin voz. Le dije de practicarla a distancia, pero ella me dijo que prefería no hablar conmigo”, se defendió Esperanza, algo incómoda por las palabras de su partenaire.

Luego, Mau cerró, contundente: “Yo soy un tipo que me inclino más por el talento, por el tipo de persona que está al frente. Sé que son buenas personas y sé que estamos en un programa donde uno siente que está peleado por su vida en la carrera musical. Hay dos opciones… o uno la pasa mal y se lo toma mal, o uno dice ‘estas con las cartas que me tocaron’. Espero que la persona que se quede, retome y nos lo demuestre con el corazón, que quiere y se merece estar aquí. No nos provoca trabajar con gente que no está dispuesta a hacer lo que se tenga que hacer”.

Finalmente, Esperanza se quedó con Mau y Ricky y Jessica fue salvada por Ricardo Montaner.

Fuente: Ciudad Magazine.