Las compañías encargadas de la distribución de gas, responsables de llevar el suministro a hogares y negocios, han planteado al Gobierno la necesidad de un ajuste tarifario significativo a partir de febrero. En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), solicitan un incremento del 350%, mientras que las cifras para otras regiones del país son aún mayores, dependiendo de la empresa. Estas propuestas formarán parte de la audiencia pública programada para el 8 de enero, la cual determinará el descongelamiento de las tarifas que permanecieron sin cambios desde principios de año.
El proceso de audiencia pública incluye la presentación de documentos por parte de las distribuidoras ante Enargas, la autoridad del área, detallando estimaciones de aumentos necesarios basados en los costos acumulados durante los últimos meses. Empresas como Metrogas proponen aumentos superiores al 375%, justificando la necesidad de ajuste tras más de cuatro años de tarifas congeladas.
Metrogas especifica que, según su cálculo, el ajuste representaría un aumento puntual del 376,52%, tomando como base el índice de febrero de 2018 comparado con noviembre de 2023, y considerando el aumento de costos estimado para diciembre de 2023. Para usuarios de Metrogas, los cargos fijos podrían aumentar significativamente, oscilando entre $4.318 y $19.357, dependiendo del nivel de consumo y la ubicación geográfica.
Naturgy, operadora en la Provincia de Buenos Aires, solicita una recomposición tarifaria a partir de enero de 2024, además de una adecuación transitoria urgente desde octubre de 2023. En caso de ser aprobadas, las tarifas fijas podrían aumentar hasta un 437%, según la empresa. Además, plantean la necesidad de un mecanismo automático de actualización vinculado al índice de inflación mayorista (IPIM) para mantener las tarifas ajustadas a los crecientes costos mensuales.
Otras empresas del país también han presentado solicitudes de aumento, como Redengas, que busca un incremento promedio del 481%, y Camuzzi Gas Pampeana y Gas del Sur, con propuestas de aumento del 421% y 543%, respectivamente. La opinión de estas empresas no es vinculante, pero se considerará en la decisión final de Enargas.
El Observatorio de Tarifas y Subsidios IIEP señala un atraso tarifario, donde los usuarios residenciales pagan en promedio el 33% del costo de abastecimiento, mientras que el resto es subsidiado por el Estado. La devaluación del peso podría impactar en la estructura de costos, reduciendo la cobertura de subsidios. Si se aprueba el plan de ajuste propuesto por el Ministerio de Economía, se espera una reducción del 0,7% del PBI en la cuenta presupuestaria de subsidios a lo largo de 2024.
Con información de Infobae
