Las primeras noticias llegaron desde Estados Unidos en nuestro verano y el invierno en el hemisferio norte. Una oleada de casos sarampión se reportó en distintos estados en consonancia con la asunción de Donald Trump a la presidencia y la designación de Robert Kennedy Jr., un reconocido antivacunas, como cabeza del equipo sanitario del país más poderoso del planeta.

En las últimas semanas se conoció que en el país hay al menos una treintena de casos de esta enfermedad que parecía desparecida par siempre. Pero ha vuelto.

El reconocido pediatra de Carlos Paz, Alejandro Luchessi, habló con Carlos Paz Vivo sobre este virus del que no había noticias desde la década de 1980.

“El sarampión es una enfermedad exantemática; aparece con fiebre alta, catarro ocular, nasal y bronquial, y finalmente un brote en la piel con manchas que confluyen en tronco, cara y extremidades”, explicó el especialista que agregó: “Los médicos con más de 30 años de ejercicio profesional nunca vimos un caso de sarampión, porque desde 1988 se implementó la vacunación obligatoria al año de vida, y eso otorgó inmunidad permanente”.

Alejandro Luchessi – Foto: Luis Tórtolo

Sin vacunas

Luchessi remarcó que los casos que aparecen ahora tienen que ver con personas que no recibieron la vacuna al poco tiempo de nacer.

“Los casos que vemos ahora son por falta de vacunación. No se trata de niños, sino de adultos que no fueron vacunados de pequeños o que no recibieron refuerzos”; expresó.

“La vacuna triple viral es parte del calendario obligatorio, gratuita, muy eficaz y con bajísima reactividad. Se aplica al año de vida y protege contra sarampión, paperas y rubéola”; explicó el facultativo.

Un virus humano

“El ser humano es el único portador posible del virus del sarampión. No se transmite por animales, solo entre personas. Por eso, si toda la población está vacunada, se corta completamente la circulación del virus”, detalló Luchessi en diálogo con este medio.

Y agregó: “La reaparición de casos tiene relación directa con movimientos antivacunas y con personas que provienen de países donde la vacunación no es obligatoria. El sarampión no es una enfermedad mortal en todos los casos, pero puede tener complicaciones severas, como una encefalitis que deteriora el sistema nervioso. Es poco frecuente, pero ocurre.”

Señales

“Una de las señales más claras del sarampión en su etapa inicial son las manchas de Koplik: pequeñas lesiones blancas dentro de la boca, junto con fiebre alta y catarro”, expresó el pediatra que acotó que la experiencia del Covid fue clave para entender que la vacunación masiva salva muchas vidas.

“Después de la experiencia con el COVID, quedó claro que la vacunación masiva reduce muertes, internaciones y complicaciones. Algunas vacunas presentaron efectos secundarios, sí, pero los beneficios fueron mucho mayores que los riesgos”, aseveró Luchessi.

“Quienes defienden la no vacunación no provienen del ámbito científico. Manejan datos inexactos o sin respaldo, y suelen ser mucho más visibles que quienes simplemente vacunan en silencio y cuidan a sus hijos”; sintetizó el pediatra de larga trayectoria en la región.

“Gracias a la vacunación, incluso los no vacunados están protegidos por el efecto rebaño. Argentina tiene uno de los mejores estándares de vacunación del mundo”; agregó y dijo: “A los 20 años, la inmunidad tiende a estabilizarse, pero hay vacunas que deben reforzarse. Por ejemplo, la antitetánica cada diez años, y en personas con antecedentes respiratorios, la del neumococo o meningococo.”