Por Carlos Torossi. El Ministerio de Economía ha tomado medidas para respaldar el nivel de consumo y la actividad económica, destacándose la reducción de nueve puntos porcentuales en la tasa de interés para las compras a plazos con el programa Ahora 12. Esta tasa ha pasado del 82,45% al 72,75%.

El objetivo de esta medida es promover el consumo de productos nacionales y beneficiar tanto a consumidores como a comerciantes y empresas. En el primer trimestre del año, Ahora 12 registró más de 17,8 millones de operaciones, siendo los sectores de electrodomésticos, indumentaria y materiales de construcción los más facturados. Estas operaciones representaron más de 575 mil millones de pesos.

El programa Ahora 12 permite realizar compras tanto en tiendas físicas identificadas con el cartel del programa como en comercios online, utilizando todas las tarjetas de crédito aceptadas por el comercio. Los planes de financiamiento varían de 3 a 24 meses, dependiendo del producto adquirido.

Es importante destacar que la reducción de la tasa de interés se aplica únicamente al plazo de 12 meses, manteniendo sin cambios el resto de los planes.

Actualmente, la tasa máxima permitida para compras a 12 meses es del 77,35%. Con la implementación de la rebaja, esta tasa se reducirá a 68,35%. Esto se traduce en una disminución de la cuota mensual (cada $1.000,00), pasando de $130.40 a $117, y un descenso del recargo que cobran los comercios, que se situará un poco por encima del 40%.

Paralelamente, el Banco Central también ha anunciado la reducción de las tasas de interés para saldos impagos en tarjetas de crédito y mayores reintegros para consumos con tarjeta de débito realizados por sectores vulnerables. Estas medidas buscan mantener el nivel de consumo interno.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las medidas de reducción de tasas tienen un límite natural determinado por los límites de crédito disponibles en las tarjetas. Aunque estas medidas fomentan el consumo, no tendrán un impacto significativo en el mantenimiento del nivel de consumo si no se ajustan los límites de crédito al ritmo de la inflación