El Chanchi Pírez, aún no se cansó de hacer goles, y por eso su vigencia hoy en el torneo Federal B, jugando para Brown de Malagueño, equipo al que le dio la victoria el último fin d semana ganando 1 a 0 contra Racing de Córdoba.
Su historia, diaria de albañil a jugador, más de 12 horas fuera de su casa y su historia personal como jugador desde la B cordobesa hasta el federal B, lo llevaron a ser hoy figura del suplemente Mundo D de La Voz del Interior.
Allí, Pírez cuenta como trabaja a diario para continuar rompiendo redes.
“Me levanto temprano porque llevo a mi hijo Thiago al colegio. Me preparo el bolso con todo, la comida, la fruta. Lo llevo al colegio y me voy a trabajar. Salgo a de la obra a las 4 y media de la tarde y me voy a Malagueño. Hasta la noche no vuelvo a casa. Ahora por suerte vamos en un auto de un compañero a Malagueño. Recién a las 9 estoy en casa. Es un esfuerzo muy grande. Hoy (por ayer) en el club nos dieron el descanso, porque fue un partido bravo con Racing. Como la mayoría de los jugadores de Brown trabaja, nos dieron el día para disfrutar”, contó al matutino cordobés.
El jugado de Carlos Paz, aún sueña con ser profesional y ayudar a su familia: “Tengo un sueldito porque hace tres años ya que estoy. Los dirigentes ven el sacrificio que uno hace. ¿Qué haría con una plata grande ganada en el fútbol? Se la daría a mi vieja Susana para que no trabaje más. Ella siempre laburó en casas de familia y me gustaría que descansara. Que cuide a sus nietos. Todo se lo debo a ella. La fe de ser profesional nunca la pierdo. Yo sigo creyendo”, aseguró.
“Sin fútbol no sé qué sería de mi vida. Es algo que lo llevo muy de niño. A los 4 años ya andaba corriendo atrás de la pelota. Me crié con mis hermanos mayores jugando en la cancha municipal de Carlos Paz. Me iba al río, que me queda a dos cuadras, y me llevaba la pelota. El fútbol es todo en mi vida”, le contó Hugo al periodista Hernán Laurino en la entrevista.
