Peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) comenzaron hoy a analizar los teléfonos celulares secuestrados a efectivos de la policía bonaerense en el marco de la causa por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que fue visto por última vez el pasado 30 de abril tras salir de su casa de Pedro Luro.

Fuentes policiales informaron a Télam que el peritaje comenzó hoy y está a cargo de peritos de la División Comunicaciones con asiento en Mar del Plata, los mismos que realizaron el análisis de los teléfonos de los diez rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado en Villa Gesell el pasado 18 de enero.

Los expertos en comunicaciones comenzaron hoy con la apertura de los teléfonos celulares secuestrados a efectivos de la policía bonaerense del distrito de Villarino.

“El personal de Mar del Plata se encuentra en Bahía Blanca junto a otros integrantes de la fuerza a raíz de los operativos de rastrillaje y para colaborar en la investigación”, agregó una fuente de la investigación.

En las últimas horas, además, se realizó un peritaje en busca de rastros en otro de los móviles policiales que habían sido secuestrados por orden de la Justicia Federal la semana pasada.

Según el vocero consultado, “se trata de una camioneta Toyota Hilux perteneciente al destacamento de Teniente Origone, la cual fue inspeccionada por personal del Gabinete Pericial de la PFA en la delegación de Bahía Blanca”.

“Se requirió por parte de la Unidad Fiscal que se lleven a cabo filmaciones, fotografías y levantamiento de muestras físicas y biológicas, entre otros elementos”, agregó el vocero.

El lunes se había llevado a cabo la primera pericia a otra camioneta Toyota perteneciente a la subcomisaría de Mayor Buratovich, en el distrito de Villarino.

En la misma delegación de la PFA ubicada en la calle Rondeau al 100, de Bahía Blanca, se encuentra también un Chevrolet Corsa blanco perteneciente a un policía bonaerense y que también fue secuestrado por orden de la Justicia Federal.