Pequeños y traviesos es el nuevo merendero de Villa Carlos Paz que abrió sus puertas en abril de este año en barrio Colinas, y que brida una copa de leche, contención de parte de adultos y juegos a más de 100 niños del barrio, de lunes a viernes, a partir de las 16 hs.

Ante la ausencia del estado en políticas sociales que puedan amenguar al menos en parte las necesidades de la gente, un grupo de vecinas, Gabriela Falón, Marcela Zárate y Cintia Moreno, se propusieron organizar el merendero en el garaje de una de ellas.

“Vimos que era necesario hacer algo por los chicos así que dispuse el lugar que tenía antes para mi auto y creamos esta organización que la pena”, contó a Carlos Paz Vivo! Marcela Zárate.

“Este merendero surgió de una tarde de mates con Gabriela y Cintia. Acá en el barrio no hay nada para los chicos, nadie tomaba ninguna iniciativa por ellos. Todo se hace en el centro u otros lugares, sin ánimos de ofender a nadie pero así es”, continuó la mujer sobre el origen de la organización.

“A veces Cintia saca de donde no tiene para convidar alimentos a los chicos del barrio que van a su casa a jugar con sus hijos, pero no siempre le resulta posible. Ella fue una de las primeras que vio la necesidad de los niños y compartió eso con nosotras. Así fuimos armando la idea del merendero”, comentó  Gabriela Falón.

Pequeños y traviesos, ubicado en la calle Chuchilla Nevada, funciona en un galpón muy bien acondicionado para los niños y niñas que allí asisten.  No faltan los colores, las risas y los juegos. Muchas mujeres y vecinos  aportan su granito de arena a la organización.

Manos a la obra y compromiso

Marcela trabaja medio día por la mañana, y por la tarde se dedica a Pequeños y traviesos junto a sus amigas y mentoras del proyecto, Gabriela y Cintia.

Cintia tiene 5 hijos y todos los días en su casa hay muchos niños jugando. Muchas veces se hace la hora de comer y muchas veces invita a quienes se encuentren en su hogar en ese momento.

Gabriela también es mamá del barrio. Cuentan que cuando los vecinos se enteraron que el merendero comenzó a funcionar, comenzaron a llevarles leche, azúcar, y otros elementos necesarios.

“Queremos destacar la participación de Paola Vega y Fernanda Dupuy, quienes siempre están presentes colaborando y aportando lo que tienen para los niños y niñas del merendero. Su trabajo es muy valioso”, destacó Marcela.

“Comenzaron unos 85 niños en el merendero y semana a semana se fueron sumando. Vienen también mamás embarazadas del barrio a merendar o con bebés chiquitos. Además les brindamos leche a ellas para que se lleven a sus casas, ropa y lo que vamos juntando y que necesiten”, afirmó Gabriela.

Por otro lado, las tres mujeres y mamás, manifestaron la necesidad de recibir alguna ayuda económica que les facilite su labor social “No recibimos nada de nadie, es todo a pulmón. Nos encantaría recibir un subsidio para poder mantener nuestra tarea comprometida con los pibes. Está muy dura la mano, damos lo que no tenemos pero estaría genial que podamos continuar y hacer una vianda más adelante para que ellos puedan tener una comida extra más al día”, solicitó Cintia.

Un espacio de contención, juegos y arte

Las responsables de Pequeños y traviesos apuntan a que su espacio no sólo sea un merendero, sino un lugar de contención para los niños y niñas.

“La idea es que ellos vengan a dibujar, a pintar, a aprender cosas, a hacer sus tareas. Nos encantaría que quienes puedan, donen cuentos, libros para la escuela, de manera tal que nosotras podamos enseñarles y colaborar con sus tareas escolares. Tenemos una maestra de manualidades que viene ad honorem, Flavia Dorado.

Por su parte, Paola Vega, una de las colaboradoras permanentes del merendero, expresó: “Es necesario hacer estos pequeños pasos para llegar a hacer grandes cosas. En mi caso trato de estar todas las tardes  aportando lo que está dentro de mis posibilidades”.

Objetivos y anhelos

Cintia, Gabriela y Marcela, relatan que los primeros packs de azúcar para las meriendas las compraron con la asignación universal por hijo que le corresponde a cada una. “Cada mes le toca a una diferente comprar el pack, vamos rotando.  Gracias a Dios la gente nos va ayudando. Lo que falta para la merienda lo pongo de mi sueldo, mi patrona me ayuda a veces y sino también pido a otros”, detalló Marcela.

En relación al objetivo principal para el merendero, las mujeres quieren disponer de un espacio más grande para todos los chicos y conseguir más ayuda para seguir adelante.

“Las tres somos madres y nos encantan los chicos. Solicitamos que se acerquen a colaborar, que nos den una mano los que lo así lo deseen”, concluyó Marcela.

 

Festejo del Día del niño

El sábado 17 de agosto será el festejo del Día del niño en Pequeños y traviesos.  Cintia, Gabriela y Marcela  requieren la donación de juguetes nuevos para que los chicos puedan llevarse a sus hogares.

“Ese es nuestro propósito a corto plazo, cuenta Marcela y continúa: “Los chicos tienen juegos y juguetes usados que nosotras les prestamos todas las tardes para que usen y compartan acá, pero queremos que cada uno reciba algo el día del niño. No queremos que le falte nada a nadie, no queremos ver a ningún niño llorando o decepcionado”, manifestó la mujer.

Para comunicarse y colaborar con el merendero, es posible comunicarse al 3541-679360.