Debido al estado de eutrofización del lago San Roque, días atrás se comenzó a identificar por zonas el nivel de riesgo que presenta el embalse en relación a la cantidad de cianobacterias que presenta. Si bien en determinados sectores el contacto con el agua puede resultar más peligroso que en otros; se abre el interrogante sobre el grado de riesgo que existe al momento de consumir los pescados que de allí se extraen.

Esto es porque si bien hay personas que se dedican a la pesca deportiva con devolución; muchas familias la utilizan como una forma de llevar la comida a su casa, pese a los consejos y recomendaciones que se vienen haciendo desde hace un tiempo a esta parte.

En este sentido, el coordinador de Políticas Públicas Saludables, doctor Emilio Iosa, manifestó: “No se aconseja la ingesta de peces obtenidos de este embalse; por eso sólo se promociona la pesca deportiva con devolución”.

Sin embargo, sostuvo que “la concentración de tóxicos en el tejido muscular de los peces no es dañino de forma aguda en la salud, sino de manera crónica; incluso hay un límite de ingesta de pescado”. Es decir, resaltó que las consecuencias en la salud aparecen cuando estos peces son consumidos en exceso y durante un periodo constante y prolongado.

En cambio, expresó que las situaciones en las que sí pueden advertirse enfermedades inmediatas, es cuando el cuerpo entra en contacto directo con el agua contaminada.

“El contacto directo con el agua en un lugar donde puede haber gran concentración de cianobacterias, puede producir desde rash cutáneo a situaciones más graves que están vinculadas con intoxicación por ingesta. Lo importante es sacarse la espuma que deja, lavarse enseguida con agua limpia; y si hay síntomas recurrir al Hospital Municipal”, explicó.

Imagen ilustrativa.