La Quiropaxia es una terapia alternativa a la que han apostado muchos pacientes luego de haber llegado por un simple dolor de cabeza, mareo, contractura muscular u otras consultas que cambiaron su salud física y emocional.

Eduardo Testa, de Quiropraxia La Cuesta, detalló la práctica profesional, el proceso y la importancia de la misma.

“Las personas llegan porque tan solo querían solucionar un síntoma y se encuentran con una profesión totalmente integral que busca ir hacia la salud y no en contra de la enfermedad”, señaló el especialista.

-¿Qué es la Quiropaxia?

-Es una profesión de la salud separada y distinta de las demás. Por ahí se la trata de incorporar a las otras profesiones porque somos kinesiólogos y fisioterapeutas para poder realizarla, pero cuando nos especializamos en Quiropraxia, lo que realizamos es el cuidado de la columna vertebral, justamente porque por ella pasa el sistema nervioso que es el que conecta al cerebro con todos los órganos del cuerpo. Por ello, una persona para funcionar al 100 por ciento de sus posibilidades necesita que su sistema nervioso este libre, que no haya interferencias, y la columna es el paso de información; entonces si las vértebras están alineadas, el sistema nervioso tiene libertad y puede hacer las funciones al 100 por ciento

-¿Es un tratamiento solo físico o también emocional?

-Para estar saludable la persona tiene que estar bien físicamente, emocionalmente, químicamente y mentalmente. Entonces nunca podemos trabajar solamente lo físico, siempre vamos a estar involucrados en el resto de las formas de lo que estamos hablando. Si estamos liberando el sistema nervioso que es el que controla las emociones, no las podemos dejar pasar.

-¿Cómo llegan los pacientes al Centro de Quiropraxia?

-La gente llega por un síntoma o por un dolor y después se encuentra con que es lo menos importante ese dolor. Lo más importante es que hay un sistema que es el más importante que no está funcionando al ciento por ciento, y lo buscamos liberar para que toda su vida empiece a funcionar con más potencial del que tiene. Al dolor lo tomamos como algo positivo ya que es una alarma que te dice que algo está funcionando mal. Pero no le damos tanta relevancia sino  buscamos más optimizar el funcionamiento de todo el organismo.

-¿Cómo funcionan sesiones en el paciente?

-Nuestro sistema de trabajo ha sido estudiado por años y funciona. El primer mes chequeamos dos veces por semana a las personas (nunca dos días seguidos), porque es importante que el organismo trabaje sobre el ajuste que realizamos. El siguiente mes chequeamos una vez por semana, luego cada quince días. Lo ideal es que después pases una vez por mes a ajustar tu columna, sin esperar que tengas síntomas y demás. Ajustamos la vértebra que se salió de su lugar y para ello necesitamos una fuerza mínima que se realiza en menos de un segundo. Una vez que detectamos cuál es la vértebra que está bloqueada, direccionamos la fuerza y realizamos el ajuste. Nunca chequeamos solamente la zona que a la persona le duele, sino más bien todas las vértebras de la columna, porque como una zona está trabada y dejo de funcionar, otra zona está haciendo el doble de esfuerzo y esa generalmente es la lesionada.

-¿Hay una edad mayoritaria de los pacientes que te visitan?

-En esta práctica tenemos un promedio muy bajo de edad ya que enfocamos el cuidado a toda la familia, y nos visitan muchos niños.