La Fundación Panza Caliente ubicada en barrio Miguel Muñoz B de Villa Carlos Paz, no recibe subsidios y hoy más que nunca necesita de la colaboración de la comunidad para poder brindar asistencia a las más de 150 familias en condiciones de vulnerabilidad social que se acercan a la organización que se encuentra en calle Brasil 445, para subsistir.
Cristian Abratte, responsable de Panza Caliente junto a Gabriela Barroso, dialogó con Carlos Paz Vivo! sobre la situación actual de su organización, que hace ya tres meses ofrece desayunos a niños, niñas y sus familias, de lunes a viernes por la mañana, además de brindar almuerzos, meriendas-cenas otros días de la semana, cuando el dinero y donaciones que reciben de comercios, empresas y vecinos, se los permite.
“Esta tarea social que hemos elegido hacer con Gaby, la hacemos por la gloria de Dios, somos simplemente un puente de bendición, por eso hacemos todo lo que hacemos. De la mano de él es que nos animamos a todo esto en tiempos difíciles”, expresó Abratte.
Respecto a la demanda de alimentos, aseguró: “Nunca pensamos que iba a ser tanta la demanda. Por eso motivo, a los desayunos de lunes a viernes, les sumamos una merienda-cena los lunes y los viernes. Es decir, esos días hacemos doble turno (mañana y tarde) y los días viernes, de por medio, ahí estamos sacando cenas con viandas, un promedio de 450 viandas por viernes para que se lleven las familias que lo necesitan”.
Hasta hace poco tiempo, Panza Caliente colaboraba con otro comedor en barrio Colinas. “Lo tuvimos que cerrar porque hubo cuestiones que no fueron como debían ser y por ese motivo invitamos a la gente del barrio que regresen a nuestra sede de barrio Miguel Muñoz B”.
Un difícil comienzo del 2024
Abratte comentó que 2023 fue un año muy complicado para la fundación en cuanto a lo económico y que aún necesitan un lugar más grande para albergar a todas las personas que se alimentan en Panza Caliente a diario.
“Fue un año muy difícil, un año donde hubo mucho miedo. No sabíamos cómo íbamos a empezar el 2024. Muchos nos dejaron de ayudar o colaboran en otro lado también, entonces como son donaciones, todo mermó. Yo siempre digo lo mismo, es un corazón dispuesto el que dona, entonces yo no puedo decirle: quiero que el mes que viene nos ayudes otra vez. Eso tiene que nacer a la persona. Más allá de esto, nosotros seguimos trabajando, soñando, seguimos pidiendo un lugar más grande”, dijo sobre los recursos con los que funciona la fundación.
La necesidad de un lugar más amplio
En relación a la necesidad de contar con un espacio más amplio para poder alimentar a quienes asisten a Panza, detalló: “Estamos atendiendo arriba de las 150 familias acá en Panza caliente y a un total de 300 niños y niñas, por eso es necesario tener un lugar más grande. Lamentablemente la necesidad crece y necesitamos sobre todo en invierno, o cuando hace frío, darles de comer a la gente bajo techo”.
Y agregó: “Pero además tratamos de contener a todos con otras acciones. Para Navidad y Reyes Magos, entregamos juguetes a los chicos y chicas. Durante el año y en temporada, los artistas nos invitan al teatro y de ese modo, la gran familia de Panza Caliente puede experimentar cosas que de otra manera no podrían, porque la gente nos elige”.
Cómo colaborar
Para comunicarte con fundación Panza Caliente podés llamar a los teléfonos 3541/650241, 3541/317045 o bien, hacerlo a través de las redes sociales.
También es posible colaborar aportando dinero a través de la cuenta corriente de la institución CBU:0200349601000025060701, CTA:0025060700, o comunicándose a los teléfonos 541 65-0241 o al 3541 31-7045
