Se trata de la docente Miriam Bellatti. Estacionó en dos lugares y en uno de ellos sufrió el robo. Desde la Policía le dijeron que seguramente ocurrió cuando bajo a un comercio en una Avenida de barrio Santa Rita.

Ayer jueves cerca de las 18.30 hs, la mujer estacionó su automóvil en el Pasaje Sol de Mayo en pleno centro de Carlos Paz. Según contó la docente del nivel primario, el vehículo estuvo allí más de 40 minutos.

“Me aseguré que quedara bien cerrado. Tenía en el asiento de atrás la computadora, el maletín y una colección de libros. Cuando regresé no me fije si estaban”, comentó la docente, Miriam Bellatti.

De regreso pasó por un comercio ubicado en la Avenida Vélez Sarsfield de barrio Santa Rita, donde estacionó y se bajó para hacer unas compras.

En ese lugar, quiso activar la alarma del auto, y “no sentí el sonido típico”. Volvió a intentarlo, pero no insistió e ingresó al negocio. “No tardé más de 7 minutos. No me fijé si estaban las cosas, llegue a mi casa, me bajé y luego de un rato volví a buscarlas y no estaban”.

La mujer hizo la denuncia ante la Policía y dijo que habló con personal de la Departamental Punilla. “Hable con ellos y ante el indicio que di de la alarma que no se activaba, me dijeron que es posible que la hayan inhibido en la Avenida Vélez Sarsfield. Que es frecuente este tipo de hechos allí porque hay un drugstore donde concurre mucha gente”.

Lo triste del hecho para la docente, es que se llevaron la computadora con toda su historia profesional y con recuerdos de seres queridos que fallecieron.

“Tengo toda mi historia docente desde el 95 en adelante y me jubilo ahora. Iba a escribir mi memoria con todo lo que tenía allí, se llevaron todos mis escritos, mis poemas. Y lo que más siento son las fotos familiares, videos de mi papá, que es el único lugar donde lo tenía vivo”, expresó.

Además, se llevaron su maletín con documentación de sus estudiantes.

Miriam apela a la comunidad que si alguien tiene un dato sobre su computadora, por favor se comunique al teléfono 3541 37-7446.

Por último, dijo que la dejaron sin una de sus herramientas principales para dar clases, y hoy ya no pudo trabajar.