Lucas Schmidlin, Omar Vitale y Martín Torres, de derecha a izquierda.

Dos alumnos del Instituto Industrial Cristo Obrero  de Villa Carlos Paz, Lucas Schmidlin y Omar Vitale, de quinto año de la especialidad Técnico mecánico en máquinas herramientas, resultaron ganadores de la Olimpiada Provincial en Diseño  CAD, diseño asistido por computadora.

Los jóvenes diseñaron una compleja pieza industrial durante los dos días que duró la olimpíada, logrando el resultado más óptimo.

La competencia se llevó a cabo el jueves 5 y viernes 6 de septiembre, en el Predio Forja de la capital cordobesa. En esta participaron 30 instituciones educativas públicas y privadas de Córdoba que fueron preseleccionadas de 500 escuelas de la provincia, por los inspectores de distintas zonas.

A los chicos se les presentó un hipotético problema a resolver: diseñar esa pieza de la cual no había planos ni moldes, ya que había quedado atascada en una máquina. Tras identificarla, debieron crearla nuevamente en una computadora a través de la tecnología del diseño CAD, y luego hacer los planos para que una empresa pudiera fabricar la pieza.

Martín Torres, diseñador industrial y profesor del Instituto Industrial Cristo obrero de las materias Representación gráfica e interpretación de Planos en cuarto y quinto año, diseño mecánico en sexto año , entre otras, contó a Carlos Paz Vivo! cómo vivieron los alumnos este gran desafío.

Un proceso complejo

“Lo que hicieron los chicos es una pieza de estudio, bastante complicada de resolver y de diseñar en un programa CAD. Alcanzaron un objeto preciso, cumpliendo perfectamente con las normas de dibujo que son las normas IRAM (Instituto de Racionalización Argentino de Materiales). Vieron la pieza, hicieron un croquis a mano con todas las medidas y demás. Tuvieron un tiempo estipulado para hacer ese croquis, luego ya no pudieron acceder más a la pieza”, explicó Martín Torres.

Luego, con el croquis a mano, los jóvenes se sentaron a resolver en un programa de diseño de 3D esta pieza de manera virtual. “A este sólido se le pueden asignar materiales, porque es como una pieza real, pero sólo la vemos en ese programa, de manera virtual. A partir de ese diseño, se les dio tres horas más para hacer los planos del objeto”, detalló el profesor.

El orgullo por los resultados

“Los chicos hicieron todo perfecto, en cada calificación el trabajo fue de lo más óptimo. Yo además de ser tutor de ellos para esta Olimpíada, fui seleccionado como calificador, por lo cual tuve la oportunidad de constatar cómo estamos como escuela con respecto a las otras instituciones. Tenemos muy buen nivel”, manifestó con orgullo Martín.

Para el profesor este logro es muy importante, porque los chicos se prepararon para hacer una simulación de la realidad y lo hicieron de la mejor manera. “Fue un trabajo como el que les pedirían en un industria, como responsables técnicos de una producción. Además, los 10 puntos de exigencia que se les calificó son los mismos que se les califica en la escuela hasta sexto año”.

Y finalizó: “Ellos pudieron evidenciar que lo que aprenden en el instituto, es lo que van a usar el día que estén trabajando en la industria”.

La experiencia para los chicos

Para Lucas Schmidlin y Omar Vitale, lo vivido fue muy potente. Pudieron además relacionarse con chicos y chicas de otras provincias, con otros docentes, en un ámbito de tecnología de avanzada.

En el camino de regreso a casa, después de la competencia, los jóvenes  aseguraron al profesor: “Nuestros abuelos estarían orgullosos de este logro, nuestros padres lo están. Para nosotros es algo muy fuerte porque cumplimos de algún modo el sueño de nuestras familias y el nuestro”.

Como premio, los chicos recibieron, cada uno, un instrumento de medición, un calibre japonés que actualmente cuesta unos 17 mil pesos.