Foto: ABC Blogs.

Odessa, ciudad ucraniana conocida como “la perla del Mar Negro” se destaca por sus playas, además, tiene una impronta mediterránea con sus elegantes boulevares y edificios de arquitectura francesa e italiana. Unos de sus íconos, es su famoso teatro de ópera donde esta semana tenía que comenzar una temporada de Madame Buterfly a cargo de cantantes de varios países europeos. Pero eso no va a suceder porque ahora el teatro está cubierto de bolsas de arena y los únicos que caminan por ahí son los milicianos voluntarios con los brazaletes amarillos que organizan la defensa de la ciudad.

Las fuerzas rusas se preparan para lanzar un desembarco anfibio y tomar la ciudad. También tienen unidades de infantería que avanzan por el oeste después de conquistar Kherson, que está al otro lado de la bahía en la desembocadura del río Dnieper y a unos 190 kilómetros por tierra. El jueves por la mañana asomaron la nariz varios barcos que se apostaron a unas pocas millas de la costa. Lo suficientemente visibles como para atemorizar al millón de personas que vive en la ciudad.

Asimismo, fueron filmados desde la costa, dos buques de la clase Alligator, cada uno de los cuales puede transportar misiles tierra-aire, 20 tanques y 300 tropas, y cinco buques de la clase Ropucha que pueden lanzar cada uno 10 tanques y 190 tropas a tierra. En total, podría desembarcar una fuerza de casi 3.000 soldados y más de 100 tanques.

El equipamiento pesado lo transportan enormes helicópteros o directamente los descargan con las grúas del puerto. Los barcos de mayor calado como el “Pyotr Morgunov” cuentan con sus propias grúas y compuertas de desembarque. Un ataque anfibio trae complicaciones en ese primer momento, pero después facilita el accionar de las tropas, vehículos y helicópteros. Los barcos, en general, esperan a unas millas mar adentro con munición, alimentos y repuestos al alcance de un corto viaje en lancha.

La defensa

En los últimos días, los trabajadores del sistema de tranvías que circula por la ciudad se dedicaron a cortar viejos rieles para armarlos en cruz. Son las que en la jerga militar se conocen como las barricadas “puercoespín” que pueden detener el avance de los tanques. También son útiles para complicar el desembarco en la zona costera frente al centro de la ciudad.

El miércoles, el alcalde de la ciudad, Gennady Trukhanov, aseguró que habían armado “una defensa robusta”. Tuvieron unos días más que sus colegas de Kiev o Kharkiv, que fueron atacadas desde el primer momento de la invasión. Aunque la caída de Kherson, con unos 300.000 habitantes, en manos rusas bajó el ánimo. Mientras seguían este jueves por la noche muy de cerca lo que estaba pasando en el otro puerto importante, el de Mariupol, que sufría un duro bombardeo de artillería y donde también se acercaban algunos de los barcos de la flota enviada por el Kremlin.

Según escribió el periodista Gustavo Sierra par Infobae, “Es Odessa el gran premio para los invasores (…)Putin habló varias veces con nostalgia de la reconstitución de la Nueva Rusia de la época imperial, con una región a lo largo del Mar Negro centrada en Odessa”.

Fuente: Infobae.