Las repercusiones por la elección del cardenal Robert Prevost como nuevo Papa generó fuertes repercusiones en Estados Unidos, donde nació y en Perú, donde ejerció como obispo durante más de 18 años.
En Estados Unidos, la selección es observada como un problema para la política migratoria establecida por el presidente Donald Trump. New York Times plantea que el presidente estadounidense tenía otros favoritos y esta elección puede significarle una traba para su intención de continuar acrecentando su política antimigrantes.
En Perú todo es una fiesta sobre todo en la diócesis de Chiclayo, en donde ejerció hasta hace dos años en que el Papa Francisco lo designó para presidir el Dicaterio de los Obispos.
En su tarea pastoral trabajó codo a codo con los más pobres y criticó la política llevada adelante por el expresidente Alberto Fuyimori por los crímenes cometidos durante su gestión.
Esta tarde, en Chiclayo hubo caravanas de autos y bocinazos para celebrar su elección y los medios hablan del Papa Peruano ya que Prevost se había nacionalizado hace unos años con DNI de esa hermana república.