La localidad de Quines, ubicada al norte de la provincia de San Luis, se ve envuelta en luto tras la pérdida de Jonás Ortíz, un niño de tan solo 3 años, quien falleció el viernes pasado en el Hospital Pediátrico de San Luis. La causa de su deceso fue la picadura de un alacrán, un suceso que ha conmocionado a toda la comunidad.

Los hechos se desencadenaron el jueves por la tarde, mientras el pequeño Jonás jugaba en la vereda de su hogar. Sus gritos de dolor alertaron a su madre, quien acudió rápidamente a socorrerlo. El niño, entre lágrimas, señalaba que había sido picado por un insecto y que sentía un intenso ardor en su dedo.

Con el dedo hinchado y vislumbrando al alacrán, la madre actuó con prontitud, llevando a Jonás junto al espécimen en un frasco al hospital local para recibir atención médica. A pesar de los esfuerzos iniciales, su estado de salud se deterioró rápidamente, manifestando vómitos que evidenciaban la gravedad de la situación.

Debido a la urgencia de su cuadro clínico, fue trasladado al Hospital Pediátrico de la capital puntana, donde ingresó a terapia intensiva. A pesar de los cuidados médicos brindados, lamentablemente, Jonás sucumbió a los efectos mortales del veneno del alacrán en la tarde del viernes.

La Escuela de Nivel Inicial N° 12 “Mi Valle Azul” de Quines, donde Jonás comenzaba sus primeros días de clases en la sala de 4 años, expresó su despedida en las redes sociales, en un emotivo mensaje que refleja el impacto que ha tenido esta pérdida en toda la comunidad educativa.