Villa Carlos Paz es una ciudad cuyo motor económico es el turismo. Sin dudas, esta actividad es una de las más perjudicadas por la pandemia del coronavirus, no sólo por la parálisis total durante el periodo del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, sino por el coletazo que está generando el COVID-19 para lo que resta del año.

Ante esto, desde la Federación Empresaria Hotelera y Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), el responsable de la región Centro, Alejandro Moroni, se refirió a la situación del sector y tuvo duras críticas al Estado.

“Es un momento muy difícil para la actividad y el futuro es muy complicado. Con la cuestión sanitaria nadie puede estar en desacuerdo y hay que cumplirla; pero esto supera el riesgo empresarial para transformarlo en un conflicto social donde convergen la salud y el trabajo”, apuntó Moroni.

Y se explayó: “Hoy tenemos el personal en sus casas cobrando el salario al 100 por ciento. Los negocios cerrados sin ningún tipo de flujo de caja y habiendo perdido varios fines de semana largos que eran vitales para esta época del año, eventos como el Rally Argentina y Semana Santa. En estas condiciones damos por perdida las vacaciones de invierno, con lo cual el presente y el futuro de nuestra actividad es extremadamente complicada”.

Situación empresarial

Teniendo en cuenta la situación, Moroni expresó que “los empresarios están haciendo lo que han hecho siempre, que es tratar de hacer malabares para sostener sus fuentes de trabajo”.

En estas condiciones damos por perdida las vacaciones de invierno, con lo cual el presente y el futuro de nuestra actividad es extremadamente complicada”.

 

Y agregó: “Las administraciones nacionales, provinciales y municipales normalmente en lo último que piensan es de qué manera generar unidad de negocio para que haya más puestos de trabajo, eso le corresponde sólo al sector privado”.

Ante esto, criticó que “en un momento como este el sector público debería estar apoyando al sector privado de manera contundente y hasta acá hay mucho chamuyo; pero nada concreto”.

Línea de créditos

Moroni hizo referencia específicamente a la línea de créditos que lanzó la Provincia para asistir a los empresarios para que paguen sueldos.

“La realidad es que estos créditos no son una solución que nos pueda solidificar; al contrario, es una solución que nos pone en el extremo y nos va a fundir más rápido”, aseveró.

Y continuó: “Por más que sea una tasa de interés del 25 por ciento, con una pandemia de por medio y sin ninguna posibilidad de que podamos facturar, sin que podamos generar ingresos como para poder tener ganancias, no lo vamos a poder pagar, porque ese 25 por ciento sigue siendo un montón de plata”.

Por otro lado, apuntó que “no ha habido ninguna exención de ninguna naturaleza” y que “lo único que han hecho es postergar vencimientos”.

Y, en adelante, consideró que “la responsabilidad de abrir un establecimiento todos los días con los valores que han tomado los cargos fijos de los servicios, sueldos y todas las obligaciones que competen a poder hacer esto dentro de la actividad regulada, no son comparables con estos antídotos que tibiamente han generado, en algunos casos, desde la administración municipal, otros desde la administración provincial y otros desde la Nación”.

Reactivación turística, ¿para cuándo?

Moroni advirtió que no cree que luego del próximo lunes los establecimientos hoteleros y gastronómicos vayan a reabrir normalmente, ya que el presidente Alberto Fernández anticipó que la salida de cuarentena va a ser moderada, dependiendo de las actividades.

De todas maneras, opinó que en el hipotético caso de que puedan volver a operar con normalidad cuanto antes, “va a haber un tiempo importante de tratamiento psicológico por parte de los consumidores, porque va a ser muy difícil que la gente, a pesar de esta situación, se anime a tomar un avión con 200 personas más al lado o arriba de un colectivo con 60 personas; como así tampoco venir y pernoctar en un hotel con huéspedes que pudieran, hipotéticamente, tener el virus”.

En consecuencia, lanzó: “Por las proyecciones que estamos haciendo, con mucha suerte si todo se encamina y la información general indica que los estándares de la infección han bajado de manera considerable, recién a fin de año podríamos volver. Y no sé qué empresario de ésta ciudad puede aguantar hasta fin de año”.

Solicitud de reuniones

Considerando la situación expuesta anteriormente, dijo que solicitaron formalmente una reunión con el Presidente de la Nación y están dialogando de manera constante con el ministro de Producción y el ministro de Turismo.

También, indicó: “Buscamos de alguna manera sensibilizar a los responsables de la Provincia y hasta ahí hemos llegado. No hemos llegado al ámbito municipal porque eso le compete a la asociación local; pero entendemos que estarán haciendo la misma gestión”.

Pero la realidad -continuó-, “es que hasta acá las respuestas de todos los niveles de responsabilidad del Estado han sido muy tibias, en marzo absolutamente ninguna”.

Algo que viene mal desde hace rato

Por otro lado, si bien reconoció que la pandemia del COVID-19 los puso en un extremo, obligándonos a cerrar los establecimientos hoteleros y gastronómicos, aseguró que la situación para los empresarios del rubro viene mal desde hace mucho tiempo.

“Ya veníamos mal como actividad porque pusimos valores bajos; sobre todo en hotelería. A fin de 2019 nos agarró la parte final del gobierno anterior con la inflación galopante que hubo hasta diciembre y posteriormente trabajando en temporada de manera decorosa, en enero y febrero”, deslizó.

Y agregó: “Nos agarró la actualización de impuestos y servicios por parte del nuevo Gobierno donde, en líneas generales, en la Provincia los impuestos territoriales aumentaron más de un 70 por ciento y en el caso de los impuestos a los comercios llegaron tasas de hasta un 120 por ciento más”.

Moroni remarcó que esa conjunción de cosas fue “fue desconfigurando la unidad de negocio de cualquier establecimiento hotelero y gastronómico”.