Sigue el misterio sobre el paradero de Federico Bono, el hombre de 43 años que fue buscado durante dos semanas en Huerta Grande, lugar donde se lo vio por última vez; pero que desde esta semana la Justicia decidió interrumpir los rastrillajes pese a que sigue sin aparecer.
Según denunció su madre ante la Policía, Bono viajó a Huerta Grande para cuidar una casa familiar ubicada en la zona de Villa Los Diques. La última vez que estableció contacto fue el 7 de julio y le había expresado su deseo de “vivir unos días en la montaña”. Sin embargo, esos días se convirtieron en semanas, del pedido de paradero se pasó a los operativos de búsqueda con rastrillajes en la zona del domicilio y aún nada se sabe de él.
No obstante, lo que más llama la atención en las últimas horas, es la decisión tomada por la Fiscalía de Cosquín, quien ordenó pausar la búsqueda.
Según informó La Estafeta Online, desde dicho órgano judicial argumentaron que aguardarán el “surgimiento de datos certeros para reconducir el operativo”. Mientras tanto, esperan el informe de cruzamiento de datos de las antenas de telefonía para chequear si pueden delimitar la zona donde tuvo señal por última vez el teléfono que Bono utilizó para comunicarse con su madre.
Además, utilizaron otros recursos de búsqueda a partir de imágenes y personas conocedoras de la zona; así como también la posibilidad de que haya regresado a Córdoba Capital, donde residía; pero los resultados del rastrillaje y las pericias dieron negativo.
Según la descripción aportada por la Unidad Regional Departamental Punilla Norte, Federico es delgado; mide 1,75; tiene tez trigueña, cabello rubio, ojos celestes y barba.
Todo aquel que pueda aportar información sobre su paradero, debe comunicarse al 911 o a la dependencia policial o judicial más cercana a su domicilio.
Fuente: La Estafeta Online.
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