Por Fernando Agüero. En Punilla, hay intendentes  y dirigentes políticos que ya salieron a decir a qué candidato apoyarán en el balotaje que determinará quién será el próximo presidente de la Argentina. El escenario que dejaron los comicios generales entre las opciones antagónicas que ofrecen Javier Milei (La Libertad Avanza) y Sergio Mássa (Unión por la Patria) ofrece tres posibilidades a los caciques políticos de Punilla: votar a uno u otro o abstenerse.

El primero en levantar la mano y fundamentar su apoyo fue el radical Javier Dieminger, de La Falda, que se desmarcó de su partido y apuró su apoyo a Milei antes de que se conociera la decisión del Comité Nacional de la UCR. Dieminger fue candidato a diputado nacional por el espacio de Horacio Rodríguez Larreta, quien planteó la abstención como alternativa ante la decisión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich de apoyar al “libertario”.

Fiel a su estilo, Esteban Avilés no soltó prenda y sólo mandó algunas señalas. Una de ellas fue convocar a los medios de prensa locales para que entrevisten a un adherente de  los libertarios aliado a Carlos Paz Unido desde los últimos comicios municipales. Se trata de Eduardo Agüero, quien dio declaraciones sobre el triunfo electoral de Milei en Carlos Paz y Punilla en el hall del Palacio 16 de Julio.

Por su parte, el presidente de la UCR local, Juan Lucero, funcionario del gobierno muncipal, manifestó su alineamiento con lo decidido por el Comité Nacional de la UCR y manifestó que ninguna de las dos opciones que quedaron en pie pueden ser consideradas por su fuerza política.

En tanto, Walter Gispert, legislador electo por Juntos por el Cambio y una de las espadas del juecismo en el departamento, dejó abierta la puerta a un posible aval a Javier Milei descartqando de planto cualquier juego hacia el candidato de Unión por la Patria.

En Punilla, aguas divididas

Los intendentes del norte de Punilla confirmaron su adhesión al proyecto de Sergio Massa en las presidenciales.

Fabricio Díaz, en Capilla del Monte, muestra los números que obtuvo la fuerza en su localidad donde obtuvo un segundo puesto muy cerca del más votado que, como en todo Punilla, fue Milei.

Rubén Ovelar y quien lo sucederá en su cargo en La Cumbre, Pablo Alicio, adelantaron también su aval a Massa y lo mismo sucede con Raúl Cardinali, el intendente electo de Cosquín, quien apareció en las reuniones que mantuvieron algunos referentes en Córdoba con la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.

Pero el que salió más rápido a plantear su posición a favor de uno de los candidatos fue el intendente de La Falda, Javier Dieminger, que afirmó que para él no hay otra alternativa que el candidato libertario. Lo hizo antes de que su partido se expresara orgánicamente a nivel nacional.

Paulo Tessio, el vecinalista que fue reelecto en Icho Cruz, todavía no definió su postura y planteó que se tomará su tiempo para determinar si declarará públicamente el apoyo a alguno de los candidatos de la segunda vuelta.

Esa idea que mira a los votantes como ganado que lleva la marca de uno u otro cacique local, regional o incluso nacional, deja entrever que en algunos dirigentes persiste un sesgo del regimen electoral que precedió a la ley Saenz Peña que fue sancionada en 1912 y  estableció el voto universal, secreto y obligatorio.

Y por lo que demostraron los electores durante todos los comicios que se celebraron en 2023, es evidente que una buena parte de la clase política argentina no se da cuenta de que los ciudadanos votan según sus propias creencias, ideas y lecturas de la realidad que se le plantean en cada elección por cada cargo local, provincial, nacional, legislativo o ejecutivo.